PROGRESO.- Macabro hallazgo realizó la señora Norma Javier de la Cruz, al encontrar el cuerpo de su hijo José Eduardo Javier de la Cruz, de 20 años de edad, que al parecer murió calcinado en una vereda que conduce a la comisaría progreseña de Flamboyanes.

La última vez que se vio con vida al ahora occiso fue el pasado sábado 18 de febrero, cuando salió de la bodega en donde trabajaba como vigilante, localizada en la comisaría de Paraíso.

Sus familiares indicaron a las autoridades que José Eduardo, originario de Comalcalco, Tabasco, había montado su bicicleta y antes de llegar a la comisaría de Flamboyanes, se le ponchó una llanta y se quedó a medio camino, mientras algunos de sus compañeros de trabajo continuaron su marcha.

Desde ese entonces no se supo nada de él y sus familiares empezaron a recorrer el camino, hasta que la mañana de hoy miércoles lo encontraron a unos 500 metros de la vereda que conduce al rancho San Pedro, cercana a Flamboyanes.

El cadáver estaba en estado de descomposición, en medio de un montones de basura, y al parecer, le habían prendido fuego para ocultarlo.

No se descarta ninguna línea de investigación y hasta la tarde de este miércoles no se conocía cómo fue ultimado.