MÉRIDA.- Los demonios andan sueltos en el PAN y por diversos medios salen los golpes bajos en contra de Mauricio Vila Dosal, puntero indiscutible en las encuestas, y contra de Raúl Paz Alonzo, quien ha demostrado que cuando se decide y hace bien las cosas gana.

En artículo que ofende a la inteligencia más mediocre, para tratar de dejar mal a Vila se publica que un priista maneja todo lo estratégico del alcalde meridano y de paso ese escrito detalla lo que hace ese priista (Roger Torres Peniche (a) Papá Toro) a quien pone como un súper chingón, perdón estratega. Por cierto, si nuestra memoria histórica no nos falla, Torres es panista desde hace 16 años, cuando Patricio lo designó parte de su equipo de estrategas.

Otro artículo maneja que van a correr a Paz del Comité Directivo Estatal, aunque no hay motivos ni razones de peso para que esto suceda, sino que más bien el diputado local representa un peligro real para los suspirantes a los cargos más importantes de elección popular.

Si le hiciéramos al Sherlock Holmes comenzaríamos por buscar quién es el más interesado en que Vila y Paz mueran políticamente y decaigan en las preferencias; sin duda sólo es uno el más interesado, uno al que en 2015 los panistas derrotaron tres veces en menos de tres meses y lo dejaron fuera de todo cargo de elección popular: Renán Barrera Concha, ex alcalde denunciado de múltiples actos de corrupción.

Paz derrotó dos veces a Renán, primero en la interna por la diputación pluri local y luego por la presidencia estatal panista, de modo que Pacito se placea doblemente y tiene mucha exposición mediática, algo de lo que carece Renán.

El ataque a Vila responde a la desesperación de Renán, porque en las preferencias electorales decae mientras que el alcalde meridano sube cada vez más. Apoyado desde el Diario de Yucatán, Renán trata de subir una cuesta muy empinada, que parece no logrará subir.

Ricardo Anaya Cortés es un diablo en persona: de golpe y porrazo acabó con la democracia interna del PAN y ahora todo es “dedazo” y designa candidatos apoyado en encuestas bien hechas, de modo que este método le ha dado resultado en 10 elecciones. Pero si Renán cree que por ser “amigo” de Anaya  lo van a designar está muy equivocado, pues el presidente nacional panista con tal de ganar hasta a sus enemigos elige, como sucedió al designar a Javier Corral como candidato al gobierno  de Chihuahua, y con quien tuvo serios y duros enfrentamientos. Además, contra viento y marea en Quintana Roo abanderó a Carlos Joaquín, por encima de un panista, porque todo indicaba que el ex priista iba a ganar, lo que finalmente sucedió.

En el ataque a Paz habría más sospechosos, entre ellos la senadora por azares del destino (Rosa Adriana Díaz Lizama) quien sin razón y contra las normas, le exige a Raúl que deje el cargo de presidente si busca en 2018 otro puesto de elección popular. Paz dejará el cargo en junio si decide buscar un puesto de elección popular, porque así lo marcan los estatutos. Es decir Paz está dentro del marco de las normas y a la senadora no le cabe la razón.

Pueden haber otros autores de los ataques, sólo que la lógica apunta a estos mencionados, aunque otros indican que pueden venir desde los de enfrente, ya que el PRI preferiría de candidato a gobernador a Renán, por su pasado turbio y lleno de corrupciones, de modo que sería vulnerable en una campaña.

Mientras tanto, el escrito que intentó dejar mal al alcalde meridano lo posicionó más, porque, según ese escrito Vila tiene un buen estratega; por cierto, según archivos del “Grillo” Vila es militante desde 2002 aunque se metió de lleno a la política en 2007, de modo que tiene un año menos de panista que “Papá Toro” el ex priista, a quien prácticamente sacó del tricolor Víctor Cervera Pacheco.

Sin embargo, como la política es más sucia que las conciencias de todos los políticos juntos, todo puede pasar, hasta que el PAN designe a un corrupto como su candidato.