MÉRIDA.- Veteranos panistas nos confirman que hay un alto riesgo de perder la alcaldía si el PAN postula a Cecilia Patrón como candidata, ya que la trayectoria de la menor de los Patrón Laviada está marcada por la corrupción, como publicó ayer miércoles El Grillo.

Nuestros informantes ponen tres ejemplos del poco “arrastre” que tiene Cecilia entre los panistas meridanos, a quien muchos ciudadanos comparan con Angélica Araujo Lara.

La semana pasada hubo una serie de eventos por medio de los cuales se trató de “inflar” la candidatura y el destape de Cecilia al interior del PAN y con los panistas que son los miembros activos o delegados que votan, pero simplemente no sólo no sube la presencia de Cecilia sino que se desfonda poco a poco.

El Grillo publicó ayer que un rumor se extiende con rapidez y es que a numerosos panistas les preocupa que el PAN puede postular como su candidata a la alcaldía a Cecilia Patrón Laviada, debido a que se pondría en riesgo el triunfo de Acción Nacional el próximo año.

Los argumentos que tienen estos panistas preocupados es que la gente ya no quiere a los Patrón Laviada –por corruptos-, y porque Cecilia tiene una muy larga cola que le pisen, no por algo la llaman la “Reina de los Moches”.

De acuerdo con los entrevistados, entre los eventos que fueron un rotundo están tres:

El primero se dio en el Comité Directivo Municipal meridano, y la invitada para dar un tema a los panistas activos fue Cecilia Patrón, “en su calidad de funcionaria pública y directora de Desarrollo Social”; sin embargo, sólo asistieron poco menos de 35 personas, cuando esperaban a mucha gente, pues prepararon bocadillos y refrescos para 400 personas.

El segundo evento fue en casa de la regidora Rosa Ceballos Madera, en donde reunió a 60 personas,  y tratándole de vender a Cecilia un poder que ya no tiene Rosa; Cecilia se retiró temprano del evento, molesta porque se dio cuenta de que, si bien la mayoría de los presentes eran conocidos, ya no son miembros activos y no se refrendaron, empezando con Rosa Ceballos, de modo que no iban a poder votar por ella en el proceso interno para elegir candidatos a la alcaldía.

El tercer evento fue en el cumpleaños del regidor Leo Parra, a quién la militancia rechaza por sus excesos en sus movimientos de un hombre fino, fiesta a la que apenas fueron 60 personas, Esto molestó a Cecilia, quien no permaneció mucho tiempo, porque se sintió engañada, ya que Leo le dijo que iba a destaparla ante más de 200 militantes.