PROGRESO.- El crucero Carnival Triumph, que llegó ayer jueves a este puerto dejó buenas ganancias para los comerciantes, pues la mayoría de los pasajeros que se quedaron en la ciudad fueron jóvenes, quienes se divirtieron paseando en cuatrimotos y consumieron cerveza y tequila.

El Triumph fue el segundo crucero de la semana. Llegó de Cozumel, con 3,465 pasajeros, a las 7:30 a.m. y zarpó a las cuatro p.m.

Unos 1,000 turistas, en su mayoría jóvenes, se quedaron en el puerto.

Los jóvenes pasearon en cuatrimotos o motos y se concentraron en el malecón, en donde consumieron cervezas, tequila y botanas.

Marina Luna, propietaria de un módulo con 10 mesas de masajes, reconoció que ya comenzó la temporada de “sprinbreakers”.

En los cruceros llegan puros muchachos que sólo buscan cervezas y tequila, no les interesa los masajes; así que no nos benefician pero para los restaurantes del malecón es un período muy bueno” afirmó.

Así es el negocio de los cruceros. Cuando llegan adultos y familias las masajistas y los vendedores de artesanías ganan, pero cuando es temporada de “springbreakers” los beneficiados son los restaurantes de la playa” abundó.

Unos 25 recorrieron en cuatrimotos a campo traviesa el playón poniente. En total pagaron $48,875.

En el barco cada uno pagó 100 dólares ($1,955) por un paquete que incluye el paseo en el playón: de la calle 88 con 25 al Cetmar, en donde observan los estanques con tortugas; siguen hasta el Monumento de la Angustia, al final de la avenida 29 de Yucalpetén, y retornan a la 88 con 25 recorriendo el mismo playón.

Después se les lleva a un restaurante del malecón, en donde consumen botanas y bebidas alcohólicas.

Ayer en la playa concesionada a un restaurante, a un lado del inicio del malecón, se concentraron poco más de 100 jóvenes.

Otros ocuparon camastros en varios puntos del malecón, a donde llegaron en grupos de 20 jóvenes.

El mar picado no permitió durante esta semana los deportes acuáticos.

Dos muchachas se metieron al mar, pero la mayoría de los pasajeros caminó a la orilla del mar y participó en juegos cuyo premio fue beber tequila.

DIARIO DE YUCATÁN