MÉRIDA.- Hugo Daniel Cortez Santana y su “amiguito” J.I.P.C. se salvaron de enfrentar el cargo de daño en propiedad ajena cometido por incendio, pues nada más fueron vinculados por el delito de robo calificado, al no acreditarse que le prendieran fuego a la casa en la que momentos antes entraron a hurtar.

Fue la juez de control Suemy del Rosario Lizama Sánchez quien le impuso al adulto, como medida cautelar, presentación periódica ante el Centro de Supervisión de Medidas Cautelares, y no salir del Estado, por todo el tiempo que dure el proceso.

La denuncia fue interpuesta por Pablo Antonio y Nicolás Pech Pech.

Cabe mencionar que el seis de enero, Cortez Santana fue presentado ante un juez de control, que lo dejó en libertad por haber sido declarada su detención como ilegal.

Sin embargo, fue detenido en cumplimiento de una orden de aprehensión y se estableció dos meses para el cierre de investigación.

Los hechos que se le imputan ocurrieron el cuatro de febrero pasado, a las 5:30 horas, cuando el ahora procesado y el adolescente se introdujeron al predio número 606 de la calle 127 entre 42-D y 46-A del fraccionamiento La Hacienda.

Aparentemente le prendieron fuego a la casa, para enseguida apoderarse de diversos objetos y salir caminando, llevando algunos bienes.

Fueron sorprendidos al salir del predio por el portón del frente, por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública que acudieron en respuesta al aviso de los vecinos.

Corrieron intentando darse a la fuga, llevándose los bienes, pero minutos después fue detenido junto con el adolescente con los objetos.