MÉRIDA.- Ema Gabriela Molina Canto, quien sostuvo un pleito legal por la custodia de sus hijos con el político Martín Alberto Medina Sonda, acusado de lavar dinero en la administración del ex gobernador de Tabasco Andrés Granier Melo, fue asesinada esta tarde de seis balazos en la cochera de su domicilio del fraccionamiento San Luis, en Mérida.
La mujer fue asesinada en su domicilio, en la calle 28 entre 35 y 39 del fraccionamiento San Luis, muy cerca del complejo de la Uady, donde está la Preparatoría No. 1.
Presuntamente Molina Canto fue atacada por dos sujetos cuando descendió de su vehículo, un Honda Accord, a las puertas de su domicilio.
Testigos comentaron que al bajar de su vehículo la mujer fue seguida por dos sujetos quienes la alcanzaron en la terraza de su vivienda para acertarle seis balazos a quema ropa.
Los presuntos homicidas huyeron a bordo de un taxi placas YSB 4335, el cual abandonaron sobre la calle 41 con 28 de la colonia Industrial. Al momento de los disparos dentro de la casa se encontraban los tres hijos de la ahora occisa quienes presenciaron la dantesca escena y salieron a pedir ayuda a los vecinos.
Habitantes de la colonia dieron aviso a las autoridades quienes llegaron al sitio en varias patrullas y una ambulancia que certificó la muerte de la mujer.
Dos sujetos fueron detenidos cuando iban a bordao de un taxi de la empresa Econotaxi, en el que huyeron después de matar cobardemente y sin piedad a la mujer.
POLÍTICO CORRUPTO Y PASADO OSCURO
Medina Sonda, acusado de lavar dinero en la administración del ex gobernador de Tabasco Andrés Granier Melo y su ex secretario de Finanzas, José Manuel Sáiz Pineda, mandó a encarcelar a su ex esposa Ema Gabriela y se llevó a sus hijos, a los que mantuvo secuestrados varios meses.
El 22 de mayo de 2010, la madre de los menores, Emma Gabriela Molina Canto, fue detenida en una avenida de la colonia México y recluida en la cárcel de Tabasco, lo que fue aprovechado por Medina Sonda para arrebatarle la custodia, mintiendo a la autoridad por el presunto robo de una camioneta propiedad del ex socio de Sáiz Pineda.
La madre de la agraviada, la señora Ligia Canto encabezó varias protestas en Mérida y el Distrito Federal, que la llevaron a ser perseguida por su yerno hasta encarcelarla en el penal de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco, acusada de clonación de tarjetas de crédito.
De igual forma, a Medina Sonda las autoridades tabasqueñas le tenían una orden de aprehensión, y quien además contaba con una “ficha roja”; incluso la Interpol y policías locales estuvieron a punto de detenerlo en el estado de Puebla, pero un “pitazo” hizo que retirara a sus hijos de la escuela y lograra escapar.
En Tabasco la Procuraduría General de Justicia (PGJ), ubicó a Medina Sonda como quien creó varias empresas fantasmas para desviar, desde 2007, dinero del erario de Tabasco.
En noviembre de 2007, un avión Cessna 340 aterrizó en el aeropuerto de Mérida con ocho millones de pesos en efectivo, procedentes de Tabasco, los cuales tenían como destinatario a Medina Sonda, por lo que el dinero fue confiscado.
Tras este hecho, se dio a conocer que el operador financiero integró una red de empresas que formó parte de la ingeniería contable del gobierno de Granier en Tabasco, entre las que se encontraban Profesionales en Consultoría Fiscal y Patrimonial y Consultores Jurídicos y Fiscales de México.
La clave del entramado de triangulación de fondos, de acuerdo con testimonios recabados en Yucatán, fue la creación de al menos 100 empresas dedicadas a adquirir bienes inmuebles, terrenos, casas y negocios, con dos importantes socios: Lorenzo Medina González y Esteban Correa Bolio, acusados de apropiarse de más de 8 mil millones de pesos del erario de Tabasco.