CANCÚN.- Ayer domingo a las 8:45 de la mañana, dos sujetos asaltaron con arma de fuego una zapatería ubicada en la Supermanzana 64, los empleados del lugar fueron amagados de pies y manos; los ladrones se llevaron un botín de aproximadamente 180 mil pesos.

Cuando Benigno N, de 27 años, se disponía abrir la zapatería Destroye, al momento de abrir la puerta, un sujeto se le aproximó y lo amenazó con una pistola, después ingresó otro asaltante, lo encerraron en una bodega.

Hasta las 10:20 horas fue que reportaron el atraco al número de emergencia 911 y a las 10:45 arribaron al sitio elementos de Seguridad Pública, recabaron información y la enviaron a su centralista para que reportara a las demás unidades y buscaran a los responsables.

El empleado del lugar, originario de Chiapas, dijo a la policía que llegó al local y al estar abriendo la puerta de la cortina de metal, se le aproximó un sujeto y con un arma de fuego, tipo revolver, le exigió que le entregara el dinero que había en el comercio.

El trabajador le contestó que no tenía acceso al dinero, el delincuente le preguntó dónde estaba la caja fuerte, y segundos después ingresó al comercio otro sujeto, lo encerraron en una bodega, lo pusieron boca abajo y amarraron de pies y manos, le ordenaron que no hiciera ningún tipo de movimiento.

Conforme iban llegaron sus compañeros de trabajo, a cada uno los llevaban hasta la parte de atrás en donde también los amarraban de pies y manos con cinta adhesiva.

El testigo indicó a la policía que dejó pasar un rato considerable, logró quitarse los amarres y salió de la bodega, vio que los sujetos ya no se encontraban en el negocio, que la caja fuerte estaba rota y se habían llevado el efectivo.

Cuando llegó la Policía Ministerial, inspeccionaron la zona, confirmaron que la caja fuerte la habían abierto con esmeril y los ladrones se habían llevado aproximadamente 180 mil pesos.

El lugar no cuenta con cámara de circuito cerrado. Arribaron paramédicos de la Cruz Roja, atendieron a las empleadas que presentaban crisis nerviosa, pero no ameritaron que fueran trasladadas algún hospital.

SIPSE