MOTUL.- El domingo pasado, poco después del mediodía, una fuga de gas LP puso en jaque a la dirección de Protección Civil, en la calle 28 entre 35 y 37.

Vecinos del rumbo aseguran que ya son varios los niños que son llevados al hospital por intoxicarse con el olor de gas.

“Tenemos dolor de cabeza y ganas de vomitar”, es la queja constante de los niños que viven por ese lugar.

El olor a gas LP es insoportable, de modo que junto el subdirector de protección civil Daniel Gómez revisaron casa por casa y tanque por tanque, hasta ubicar una fuga que tenía un tanque estacionario ubicado en la calle 28 con 35 y 37.

Se avisó a la gasera “Z”, que mandó a verificar y controlar la fuga, pero los vecinos del rumbo afirma que el olor persiste.

Por otro lado, en ese rumbo hay una estética y se cree que los materiales que utiliza son arrojados a los sumideros ocasionando que forme ese olor similar al gas.

El calor hace que los químicos arrojados al subsuelo se gasifique y despidan el olor a gas que se siente.

Juan Guerra vecino afectado señala que este problema lleva varios meses y que las versiones pueden ser varias, pero lo que quieren es que se ubique de donde proviene y sea resuelto.