MÉRIDA.- Ante las críticas irónicas, burlescas y discriminatorias con las que varios portales se refieren –sin investigación de por medio-, a una falsa y dolosa acusación en contra de su sobrino Rogelio Ek Sulú, el jardinero  Ángel Eulogio Sulú Canché califica de “bullying mediático” el ataque a su familiar, sólo porque tiene apellidos mayas y es jardinero.

“La mayoría de los “pseudo medios de comunicación”, que han retomado un vídeo con acusaciones falsas en contra de mi sobrino Rogelio (no tío como publicamos antes), usa términos ofensivos y discriminatorios, como  “un barrendero” que se hizo millonario a expensas del alcalde”, indica el entrevistado.

En nueva entrevista, Ángel Sulú recalca que sus familiares forman parte de la empresa y son jardineros y afirma que nunca han cobrado en la nómina del Ayuntamiento, como se le acusa en el video.

“Portales de internet y “dizque analistas políticos” hacen burla de mi sobrino Rogelio Ek, por su apariencia física y por sus apellidos de origen maya, como si esto fuera impedimento para que gente trabajadora como él y nuestra familia pudiesen, con base en el trabajo, convertirse en empresarios”, indicó Ángel Eulogio, quien recalcó que su familia trabaja la jardinería desde hace más de diez años y su patrimonio no se hizo de la noche a la mañana, como se quiere hacer creer, pero nunca han recibido 240 millones de pesos.

Vila (Mauricio) tendría que habernos dado en los 20 meses que lleva de alcalde, incluido este abril, a 12 millones de pesos cada mes, pero además en este año ni contrato tenemos con la Comuna; es decir vil mentira tonta y sin fundamentos, indicó Ángel Eulogio.

Finalmente, el entrevistado dijo que es grave que tantos portales retomen un vídeo de dudosa procedencia y no se molesten en verificar la supuesta información que contiene, y esto nos hace preguntarnos qué tan confiable puede ser el bombardeo de notas que recibimos a diario, en las que se asegura como un hecho lo que sólo es una afirmación falsa y a la ligera, pero es más grave aún que se presten a burlarse de una persona por su apariencia.