MÉRIDA.- Después de una versión en la que se señaló que el Ayuntamiento de Progreso haría un envenenamiento masivo de perros callejeros, el coordinador de Ecología, Edilberto Quezada Domínguez,  negó este hecho y a su vez solo confirmó que se sacrificó a los tres perros que vivían junto con la perra pitbull que dio positivo a la rabia. 

En las redes sociales ayer circuló la versión de que hoy jueves, de 1 a 5 a.m., personal de Ecología de la Comuna envenenaría a los perros que encuentre en la calle.

Sin embargo el coordinador señaló que sacrificaron con una sobredosis de anestesia, a los tres perros que, por indicación de la SSY, estaban bajo observación en el Centro de Control Canino porque vivían en la misma casa donde habitó la pitbull que dio positivo a rabia.

En los mensajes se recomendó cuidar que las mascotas no salgan de las casas en ese lapso y dijeron que el envenenamiento es un acto de maltrato animal.

Al respecto, Quezada Domínguez dijo que no hay planes de envenenar perros.

Luego que la SSY confirmó el domingo 9 que dio positivo a rabia una perra pitbull que vivió en un predio de la colonia Nueva Yucalpetén, el lunes 10 se inició la campaña emergente para visitar todas las casas de esta ciudad.

 

Quezada Domínguez también recordó que ayer en Paraíso terminó la campaña nacional de vacunación antirrábica, que comenzó el 17 de marzo, pero gestionarán ante la SSY que dé el material para llevar la campaña a las demás comisarías.

CON INFORMACIÓN DE EL TIEMPO DE YUCATÁN