PROGRESO.- El alcalde de este puerto, José Cortés Góngora dio a conocer ayer viernes que sus hijos José y Luis fueron víctimas de un fraude, al comprar dos lotes del ejido San Ignacio, por los cuales pagaron 80 mil pesos por cada uno, pero cuando se presentaron en los lotes resultaron estos con dueño, de modo que no denunciarán penalmente el caso, sino tratarán de arreglarlo por medio del comisario ejidal, René Francisco Chan Canché.

Con este caso sale a relucir la venta fraudulenta de lotes ejidales en San Ignacio.

En esta ciudad circula la versión de que con uno de sus hijos el alcalde compró terrenos a la vera de la carretera Mérida-Progreso, por San Ignacio, y lo estafaron porque al presentarse a los lotes, resultó que tienen dueño.

Entrevistado ayer al respecto en el parque principal, Cortés Góngora dijo que en 2012 sus hijos José y Luis, no él, compraron dos lotes ejidales en San Ignacio, por cada uno pagaron $80,000 , pero los defraudaron con esos terrenos.

Afirmó que le pidió al comisario ejidal de San Ignacio que acuda al Palacio Municipal para dialogar sobre la forma de llegar a un arreglo por estos terrenos.

A una pregunta, el alcalde contestó no tener a la mano la ubicación y el tamaño de los lotes ni el nombre de la persona que los vendió.

En agosto de 2016 el comisario Chan Canché denunció que el ejido San Ignacio, de 82 socios, fue víctima de los acaparadores de tierras y prestanombres Pedro Castillo Castellanos, Ariel Zapata, Gabino Guzmán y Miguel Pérez, quienes usan a los mismos ejidatarios para apropiarse de las tierras.

Afirmó que de las 1,300 hectáreas de terrenos que tenía el ejido San Ignacio cuando se fundó en 1948, le quedan sólo 33 hectáreas de uso común, pero no las pueden repartir ni vender porque una parte está dentro del área de las 103 hectáreas que tienen en litigio con Castillo Castellanos.

DIARIO DE YUCATÁN