MÉRIDA.- El agente de la PGR, Iván José Luis Fiesco Martínez, y Samuel Martínez Cruz fueron imputados a proceso por los delitos de extorsión y usurpación de funciones públicas, porque pretendían obtener 10 millones de pesos por medio de las amenazas al dueño de un gimnasio del centro de Mérida.

Es por eso que el juez de control Luis Edwin Mugarte Guerrero les impuso prisión preventiva como medida cautelar, hasta la audiencia de vinculación que tendrá lugar el 22 de mayo.

Contra Fiesco Martínez también se sigue proceso por el delito de falsificación de documentos, pues empleaba una credencial de la PGR que no tenía validez.

Los hechos se registraron el 15 de mayo, alrededor de las 6 de la tarde, cuando los imputados, a bordo de una camioneta Tajo con placas YZC-98-51, llegaron al Armor Gym, ubicado sobre la calle 80 entre 65 y 65 A, del centro.

El ex agente de la PGR abordó a la recepcionista, refiriendo ser oficial de la citada corporación y le pidió que llamara al dueño por una investigación.

El compinche se quedó en el auto para vigilar que nadie entorpeciera su labor y a los pocos minutos arribó Irving Emmanuel Alcántara Alamilla.

El ex agente le exigió al agraviado la cantidad de 10 millones de pesos, refiriéndole que de no entregarle esa cantidad iban a matarlo, al igual que a su familia, pues sabían dónde vivían.

El extorsionador, aparentemente, se conformó con 5 mil pesos y se retiró.

Sin embargo, fueron detenidos por agentes de la SSP, que les ocuparon el dinero y la credencial falsa de la PGR.