PROGRESO.- Como si fuera el mismísimo “Chapo” Guzmán, el aprendiz de narco Heder Iván Burgos Gil, conducía su auto sobre una glorieta y en sentido contrario, motivo por el cual fue detenido por agentes de la policía estatal, a quienes recibió con un amplio recordatorio de saludos maternales y de todo tipo.

Sin embargo, el juez de control Kenny Martins Burgos Salazar lo imputó por el delito contra la salud en su modalidad de narcomenudeo de cocaína, pero lo dejó libre y sólo le impuso como medida cautelar la prohibición de salir del Estado y del país sin autorización judicial; la exhibición de una garantía económica de dos mil pesos, y la colocación de un localizador electrónico, hasta la audiencia de vinculación, programada para el miércoles 24 de mayo.

Los hechos se dieron el martes 16 de mayo, poco antes de las 20 horas, cuando elementos de la Policía Municipal de Progreso, a bordo de la patrulla 7054 realizaban rondines de vigilancia en el sector sur del fraccionamiento Flamboyanes.

Cuando estaban sobre la calle 51 observaron que un auto Volkswagen modelo Jetta, con placas YZS-30-84, guiado por el ahora imputado a exceso de velocidad; el auto se subió a la glorieta y continuó su marcha en sentido contrario.

Es por eso que le marcaron el alto, pero hizo caso omiso y cuando lo interceptaron recibieron los uniformados una serie de insultos, por lo que lo detuvieron, encontrándole en posesión de 20 bolsitas con polvo blanco que resultó ser cocaína, así como 40 envoltorios de papel aluminio con coca en piedra.