MÉRIDA.- Iván José Luis Fiesco Martínez (ex agente de la PGR) y su cómplice Samuel Martínez Cruz, fueron vinculados a proceso por extorsionar al dueño de un gimnasio por 10 millones de pesos, acusándolo de comercializar con anabólicos.

El juez de control Luis Edwin Mugarte Guerrero decretó en su contra, como medida cautelar, prisión preventiva por dos meses.

Se les vinculó por extorsión y usurpación de funciones públicas.

También en contra del primero se sigue proceso por el delito de falsificación de documentos, pues le decomisaron una credencial apócrifa de la PGR.

Fueron denunciados por Irving Emmanuel Alcántara Alamilla, propietario del gimnasio Armor Gym (ubicado en la calle 80 entre 65 y 65-A del Centro).

El 15 de mayo, alrededor de las 6 de la tarde, los imputados, a bordo de una camioneta Tajo, se apersonaron al citado gimnasio y Fiesco Martínez abordó a la recepcionista, refiriendo ser oficial de la PGR, y le pidió que llamara al dueño por una investigación por supuesto comercio de anabólicos.

Su compinche, mientras tanto, se quedó en el auto para vigilar que nadie entorpeciera su labor y a los pocos minutos arribó Alcántara Alamilla.

Cuando hablaron en privado, el ex agente le exigió al agraviado la cantidad de 10 millones de pesos, refiriéndole que de no entregarle esa cantidad iban a matarlo, al igual que a su familia.

El del gimnasio le entregó al sujeto 5 mil pesos, que era todo el dinero que llevaba encima en esos momentos.

Luego fueron detenidos con el dinero y la credencial falsa.