PROGRESO.- Aunque los políticos de altura lo consideran “pavito”, el director del Colegio de Bachilleres (Cobay) de este puerto, Irving Castillo Ávila, pregona a los cuatro vientos que si Víctor Caballero Durán es el candidato a gobernador, él (Irving) será el candidato a alcalde de este municipio.

Sin empacho alguno, este novel político les dice a amigos, conocidos, familiares y compadres que su camino va de la mano con el de Caballero Durán y si el secretario estatal de Educación es el abanderado tricolor, el director del plantel Progreso del Cobay será el próximo alcalde del puerto.

De acuerdo con fuentes tricolores, el delegado del PRI en este puerto, Dafne López Martínez, “placea” a Castillo Ávila, pues lo invita a eventos, lo que ha hecho que Irving se sienta bendecido por los dioses.

“Hay muchos políticos de mayor peso, trayectoria y experiencia que Irving, quienes pueden ser candidatos a la alcaldía, para tratar de recuperarla”, afirmó un ciudadano entrevistado respecto a las aspiraciones de Castillo Ávila.

Progreso está en manos del PANAL, en la personas de José cortés Góngora, el peor alcalde en la historia del puerto, quien se ha rodeado de gente de muy mala reputación, tachados de corruptos, como Daniel Rochel y Freddy Santos Morales.

La Comuna se perdió luego de una alta traición encabezada por los esposos Enrique Magadán y María Ester Alonzo y la pareja formada por José Luis Blanco Pajón y María del Carmen Ordaz, según denunció Jessica Saidén Quiroz, la candidata perdedora del PRI.