PETO.-  Cinco empleados este Ayuntamiento panista, dos de ellos coordinadores de área, fueron sorprendidos y detenidos por elementos de la Policía Municipal por beber cervezas en las oficinas municipales, ayer miércoles en la tarde.

Fueron detenidos Jaime Rodríguez May, de 44 años de edad, quién es coordinador de Protección Civil; Felipe Martín, de 35 años, coordinador de Cementerios, y los trabajadores Wílliam Santos, de 48 años; Humberto Chi Ucán, de 68, y Josué Caamal Collí, de 40 años.

Ayer, a las 3:50, al ser sorprendidos, los empleados intentaron guardar las botellas de cervezas en botes y bolsas de basura; al ser detenidos ya habían pasado 50 minutos después de cumplir con su horario normal de trabajo.

Se cree que empezaron a ingerir bebidas alcohólicas en horario laboral, pues todo parece indicar que ya habían consumido más de dos cajas de cerveza e iban por la tercera cuando fueron detenidos.

Alfonso Dávalos Mena, juez calificador del departamento Jurídico municipal, informó que fue a través de una denuncia ciudadana como la Policía Municipal se enteró de que había varios empleados municipales ingiriendo bebidas alcohólicas en las oficinas municipales, que están ubicadas en la calle 32 entre 29 y 31 del Centro.

La patrulla 1474 acudió a las oficinas del Ayuntamiento y confirmó la presencia de varios trabajadores, quienes tenían aliento alcohólico.

Debido a esta situación,

Dávalos Mena señaló que el motivo de la detención es porque consumían bebidas alcohólicas en edificios públicos y la sanción que les impondrá será de 24 a 36 horas de arresto.

“Además, el caso será turnado al Cabildo porque los hechos ocurrieron en oficinas del Ayuntamiento y los regidores determinarán si se les pondrá alguna sanción administrativa o se les dará de baja”, señaló.

Explicó que pese a que no fue en horario de labores, fueron descubiertos en oficinas municipales, lo cual amerita sanción y lo que le corresponde al Juzgado es aplicar el arresto.

Finalmente, dijo que tienen todas las evidencias y por lo tanto se procedió a las detenciones, además de que al dejar abierta la puerta de las oficinas las personas que pasaban por el lugar veían lo que sucedía y un vecino fue el que dio aviso a la Policía Municipal.

Los trabajadores no opusieron resistencia y fueron subidos en la patrulla y trasladados a la Comandancia, que se ubica a una cuadra de donde estaban. Más tarde, en audiencia celebrada en el Juzgado, se fijó una sanción de 36 horas de cárcel para los infractores