PROGRESO.- Dos empleados de una empresa fumigadora estuvieron a punto de morir asfixiados dentro de un local comercial del Centro, a donde acudieron a fumigar el lunes por la noche para exterminar plagas.

El dueño del negocio desconfiado les cerró con llave y se retiró “para hacer tiempo” mientras aplicaban el químico, los trabajadores no pudieron salir y el humo del plaguicida los comenzó a asfixiar, gritaron pidiendo auxilio, personas que pasaban por el lugar al ver el humo pensaron que se estaba quemando el local y reportaron a la Policía Municipal.

Los dos fumigadores son Jorge Ortiz y Alberto Moo, de 52 y 40 años de edad respectivamente, fueron rescatados por policías municipales quienes tuvieron que usar un gato mecánico para abrir la puerta del portón metálico, pero Felipe Lope Ortega, dueño del negocio se molestó cuando llegó y vio patrullas y agentes en las puertas del local, reprendió a los fumigadores, se comunicó con el dueño de la empresa fumigadora y le dijo que sus empleados habían armado un escándalo.

Los hechos ocurrieron anteayer lunes a las 9 de la noche, el reporte que recibió la central de la Policía Municipal era que se estaba quemando el local comercial “Lopher”, ubicado en la calle 29 entre 78 y 80 en el centro de la ciudad. A lugar llegaron los bomberos y una ambulancia de la policía municipal, así como agentes locales y de la Secretaría de Seguridad Pública.

Lo que en realidad pasó fue que dos personas entraron a fumigar el local donde se venden bolsas de plástico pero el dueño de la tienda se retiró y lo cerró llave, el humo del químico invadió el local cerrado y los fumigadores aunque tenían mascarillas se comenzaron a intoxicar.

Los policías municipales Jesús Ventura, Apolinar Segura González, Rafael Espinosa Chulim, escucharon los gritos de los fumigadores quienes pedían que los ayudaran a salir, dijeron que la llave del local estaba colocada en la puerta pues eso les dijo el dueño del negocio.

Pero como no había llave los policías usaron un gato mecánico para levantar la cortina y lograron abrir la puerta y rescatar a los dos fumigadores que se estaba asfixiando.

El dueño de la tienda llegó al poco rato, vio patrullas y policías, se molestó, reclamó a los fumigadores que hayan armado un escándalo y afirmó a los policías que el local no lo cerró con llave a pesar de que los uniformados le indicaron que tuvieron que usar un gato mecánico para abrir. Repuestos los fumigadores se retiraron del sitio. (Diario de Yucatán)