TZUCACAB.- Un accidente de tránsito en la comisaría de Catmís, en el que un menor motociclista resultó con fractura expuesta en el pie derecho, estuvo a punto de derivar en un zafarrancho entre vecinos y policías municipales, quienes supuestamente intentaron detener a la persona equivocada.

El menor fue trasladado a la clínica de Tekax y luego a Mérida, con apoyo del Ayuntamiento.

Primero, el accidente estuvo cerca de derivar en un pleito entre vecinos porque una persona intervino para evitar que el conductor del automóvil involucrado en los hechos se fugara; le quito las llaves y las placas del auto, después, cuando llegó la Policía Municipal, al parecer, por una confusión intentó detener al hermano del guiador implicado en el accidente, lo que molestó a los vecinos, que estuvieron a punto de agredir a los oficiales.

El jefe policiaco, Ariel Samos, aceptó que sí hubo inconformidad, pero fue porque entre los presentes varios estaban alcoholizados y explicó que no se le iba a detener al hermano del conductor, sólo se le preguntó por su consanguíneo involucrado.

Según vecinos de Catmís, el percance se registró anteayer domingo, cerca de las 7 p.m. entre un automóvil Platina color amarillo y una motocicleta conducida por Emanuel Montelongo, de 14 años, quien llevaba como pasajero a otro menor de 9 años y no respetó el alto de disco, por lo que se impactó con el auto. Ambos motociclistas salieron disparados del vehículo ligero, pero Montelongo se llevó la peor parte. Su acompañante sufrió lesiones menores.

Los dos conductores involucrados se quitaban de un festejo y en el automóvil viajaba el abuelo del menor lesionado. Los familiares auxiliaron a Montelongo y lo llevaron a la clínica de Tekax y después solicitaron apoyo de la Comuna para trasladarlo al hospital O’Horán de Mérida. Según el reporte médico, sufrió fractura expuesta en el pie derecho, a la altura del tobillo.

Próspero Serrano Sánchez, premio estatal de los derechos humanos y vecino de la comisaría, quien además fue uno de los testigos del hecho, señaló que los involucrados ya habían llegado a un acuerdo, pero cuando llegaron los agentes a bordo de la unidad 1704, uno de ellos, de forma prepotente, intentó esposar a la persona equivocada, lo que enojó a los vecinos.

—El alboroto de la gente fue porque uno de los agentes intentó esposar a una persona que no tuvo nada que ver con el choque y la gente de aquí no se calla ante una injusticia, además hay molestia entre los vecinos porque las policías municipal y estatal han levantado a varios sujetos sin motivo aparente.

Aseguró que el responsable de este asunto es el director de la Policía Municipal, quien permite este tipo de arbitrariedades.

Dijo que anteayer la gente estaba molesta y algunos ya habían agarrado piedras para agredir a la Policía, pero regresó la calma. (Diario de Yucatán)