RÍO LAGARTOS.— El conflicto que se originó en la víspera del inicio de la temporada de captura de pulpo, el pasado lunes en San Felipe, se replicó ayer en este puerto, pues al igual que sus homólogos sanfelipenses, los ribereños locales bloquearon el camino de acceso a la comunidad para exigir la salida de gente foránea.

Pescadores cerraron desde temprano la vía y líderes pesqueros denunciaron la presencia de campechanos que los mismos permisionarios habían traído para capturar pulpo.

Posteriormente se formó una comisión de ribereños que, acompañados de autoridades municipales, recorrieron casas donde estaban hospedados los foráneos, a quienes “invitaban” a salir del puerto. Para el mediodía, la mayoría de los fuereños había partido, pero los locales advirtieron que si llegan más, cerrarían otra vez el acceso al puerto.

Por lo pronto, la captura del pulpo quedó paralizada en esta comunidad, al igual que en San Felipe.

Ayer mismo la Comisión estatal de Derechos Humanos exhortó en un comunicado a no incurrir en actitudes xenofóbicas contra gente de otras entidades.

La Comisión de Derechos Humanos del Estado fijó su postura sobre el conflicto.

Exhortó a las autoridades de los municipios implicados a generar condiciones de diálogo y evitar conductas xenofóbicas que generen violencia y discriminación, y recordó que expulsar a las personas fuereñas atenta contra el artículo 11 de la Constitución. (Diario de Yucatán)