El Chaquiste Puruxón

MÉRIDA.- (El Grillo Mayor) Tremendos mentecatos son los consejeros del Poder Judicial, al mando del magistrado Marcos Celis Quintal, pues ni siquiera proveen de los líquidos y papeles sanitarios suficientes para limpiar los baños del Tribunal Superior de Justicia del Estado.

 

Esto quedó en evidencia cuando Manuel Jesús Rubio Lorenzana, quien al parecer, metió un autogol, pues siendo el esposo de la sempiterna líder del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Poder Judicial, Patricia Solís Reyes, subió a su Facebook unas fotos en las que da cuenta que ni siquiera con agua cuentan los bacines y todos los muebles se encuentran en lamentables condiciones.

Lo curioso o que llama la atención, es que este sindicato, más blanco y charro por sus claras alianzas con el magistrado Marcos Celis, haga esto, como que está poniendo un “colchoncito” para cuando les den hasta por debajo de la lengua al momento de rendir cuentas.

A ver si no se trata de un autogol o escupir al cielo, pues es sabido que va a tener que explicar a los trabajadores, a más tardar el próximo año, porque su desaparición es inminente, dónde han ido a parar sus cuotas sindicales de casi una década.

Lo que no dice, y se critica, es que en este lugar el derroche de sueldos para pagar a los jefes, subjefes y gatos de los gatos, es enorme.

En el Tribunal existe jefe de mantenimiento, subjefe de mantenimiento, coordinador de mantenimiento, auxiliar de mantenimiento e intendente, es decir cinco mandos que no se ensucian las manos y que cuenta cada uno con dos chalanes para hacer toda la chamba.

Por si fuera poco, con bombo y platillo, aprovechando la “moda”, el Poder Judicial anunció que ya se cuenta con un lactario en el mismo Tribunal, olvidándose que en los demás edificios a su cargo se tiene a madres trabajadoras que amamantan a sus hijos y a los mismos acuden mucho más señoras que en esa sede.

En pocas palabras: derrochan los recursos por un lado y los restringen a lo máximo por otro. Quién entiende a esos “consejeros”.

Dulce olvido

Por si fuera poco y como no queriendo la cosa, los mismos consejeros volvieron a mandar a Regina Sansores Mojón como secretaria de actas y acuerdos al Juzgado Primero Penal, sobre quien pesa una denuncia por el presunto delito de falsificación de firmas de la juez Rubí Guadalupe González Alpuche.

Del caso tienen perfecto conocimiento y, como buscando que esta funcionaria borre sus huellas, esta semana la mandaron por un día a ese juzgado, en donde se supone cometió este ilícito.

La juez pegó el grito al cielo e hizo ver este desgarriate, que ya entrada la tarde y como no queriendo la cosa, los consejeros corrigieron, mandando a esa trabajadora a otro juzgado.

Por cierto, desde que se inició el proceso penal y administrativo en su contra, Regina Sansores ha sido enviada en dos ocasiones a este juzgado.

Se sabe que hay millones de pesos en juego, dinero que han dispuesto los consejeros, de los billetes de cauciones de casos “sub judice” o pendientes de resolución judicial y por los que podrían fincarles responsabilidades penales por el delito de peculado, pues no tienen derecho a pedir que los jueces penales los liberen, como lo han hecho.

Con el embrollo de estos billetes, se hizo de un buen capital o mejor dicho cobró por adelantado su “Afore” -un aproximado a los 3.5 millones de pesos-, un ahora ex empleado del Poder Judicial que fungía como secretario y que aparentemente falsificó la firma del juez para “cobrar”, con la complicidad de gente externa, los billetes de numerosos casos sub judices y que enfrenta el cargo de peculado desde hace muchos años y que se la ha sabido sortear.

El Fondo Auxiliar del Poder Judicial del Estado ha sido tomado como “cochinito” para subsanar las deficiencias administrativas de esos funcionarios que buscan desesperadamente cómo sacar dinero hasta debajo de las piedras.

En fin, ellos son la ley y la transa, y nadie les llama la atención, pero no hay que olvidar que ahora ya no tienen fuero y se les puede fincar responsabilidades. Habrá que ver, dijo un ciego.

Circo feminista

Quien de plano anda algo más que “norteada” y hasta muy mal asesorada, es la señora Ligia Canto Lugo, porque los bien entendidos y malos pensadores han coincidido que sus manifestaciones y la de su asesora campechana Natalia Paola Punab de la O, francamente fueron totalmente desafortunadas y contrarias a la supuesta causa por buscar que se haga justicia por la muerte de Emma Gabriela Molina Canto.

Es que, sin querer queriendo, como que le dieron armas y argumentos legales a la defensa, al haber atacado a la Fiscalía y demás asesores de la víctima indirecta –la misma Ligia Canto- al señalar que han sido omisos en su actuar en busca de la verdad histórica.

Si es como ellas dijeron en la audiencia de ampliación del término del cierre de investigación en contra de los autores materiales de la muerte de Emma Gabriela (ellos son homicidas no feminicidas), estos sujetos serían unas “blancas palomas”. La verdad que aquí cabe la frase que el enemigo está en casa.