BUENOS AIRES.- -ñp0Con la misión de mantenerse en la cima de la Ligue 1, el PSG visitó el Stade Saint-Symphorien para enfrentar al Metz, un limitado equipo que arribó a la quinta fecha del torneo francés habiendo perdido todos sus compromisos previos.

Lo más llamativo del espectáculo fue la presencia de la delantera más cara del mundo, dado que Unai Emery puso en el ataque a Mbappé y Neymar, para que acompañen a Edinson Cavani. Sin dudas, la promesa de goles era una garantía en la previa del encuentro.

En menos de 20 minutos los parisinos demostraron su superioridad, pero la falta de fortuna y efectividad le daba vida al japonés Kawashima. Recién a la media hora el astro brasileño envió una precisa asistencia de tres dedos para que el uruguayo se saque de encima al arquero y defina en soledad. Con el 1 a 0 el monólogo amarillo se hizo cada vez más perceptible en la noche de Lorena.

Sin embargo, el sacrificio de Dossevi, la displicencia de Yuri y el oportunismo de Riviere conformaron la ecuación para que se firme la sorpresa antes del descanso. El togolés trabó con el español, ganó metros por el sector derecho y habilitó al francés para que de cabeza establezca el 1 a 1. A pesar de la injusticia, el golpe le movió la mandíbula al poderoso de Europa.

En el complemento la decisión de Desiage de expulsar a Assou-Ekotto favoreció a la visita. El camerunés abusó del juego brusco y debió abandonar el duelo antes de tiempo. Con superioridad numérica, el PSG se adueñó del choque sin dificultades.

Tuvo que aparecer la flamante incorporación para encaminar el triunfo. Mbappé buscó un pase por arriba y se encontró con un flojo despeje de Iván. Por lo tanto, el galo capitalizó el rechazo y envió la pelota contra el fondo de la red con un exquisito remate: 2 a 1 para despejar las dudas que se habían planteado antes del descanso.

Con la tranquilidad de la victoria asegurada Neymar estiró la ventaja con un remate de media distancia que dejó sin chanches a Kawashima. El ex delantero del Barcelona brilló por el centro de la cancha, encaró a los centrales y envió su disparo contra el palo izquierdo del japonés: golazo.

Cuando todavía faltaba un cuarto de hora Cavani transformó el triunfo en goleada. Con un rival de rodillas, el artillero charrúa tocó suave al primer poste y desparramó al asiático por el área chica. Los protagonistas estelares de la noche francesa cumplieron con un repertorio a puro grito.

Para el cierre Lucas Moura, quien ingresó por Cavani, completó el 5 a 1 luego de una perfecta habilitación de Lo Celso. Si bien en su primer intento el palo le ahogó el grito, la resignación local contribuyó para que el brasileño tome el rebote y concrete la humillante victoria.

Con las tres unidades en el bolsillo, el PSG cumplió con su cometido para seguir en lo más alto del certamen. La presión quedará en manos del Mónaco, dado que el Bordeaux igualó sin goles frente al lille de Marcelo Bielsa y desperdició la posibilidad de seguir en la cima con el principal candidato a la corona.