MÉRIDA.- La muerte de la niña Y.L.M.C. debe llevar a una profunda reflexión y a reconstruir los lazos familiares promoviendo más espacios de diálogo, cercanía, respeto y convivencia, exhortó el padre Lorenzo Mex Jiménez, párroco de san Sebastián, en esta ciudad.

“Es un hecho que no deja de ser lamentable y merece todo nuestro respeto. Hay que evitar que sobre esta tragedia se extienda un manto de morbosidad y amarillismo, como suele suceder en casos similares, porque hay un ser humano de por medio, y una familia que llora amargamente este suceso”, indicó el sacerdote yucateco.

Fotos de la comisaría de Komchén… estaba bastante oscuro, como se ve en la segunda imagen

Como publicamos, el miércoles en la tarde la niña, de tan sólo nueve años de edad, se ahorcó en su casa de la comisaría de Komchén, y aunque en un principio se dijo que lo hiso cansada por los constantes pleitos de sus papás, ahora se sabe que el motivo pudo ser que su mente estaba llena de cosas que veía en la televisión y en las redes sociales, ya que pasaba mucho tiempo sola sin el cuidado de sus padres.

Entrevistado al respecto, el padre Lorenzo Mex afirmó que los suicidios han ido en aumento, y en éste, como en los demás, existe todo un tejido social y familiar bastante deteriorado que urge rehacer y fortalecer.

“Que éste nuevo caso de suicidio no se limite a lamentos y  a reproches, sino que nos lleve a una profunda reflexión y a reconstruir los lazos familiares promoviendo más espacios de diálogo, cercanía, respeto y convivencia”, precisó el padre.