MÉRIDA.- Más de siete de cada 10 yucatecos afirman que el estado es seguro, por lo que el territorio se posicionó en el primer lugar en la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de Seguridad Pública 2017, publicada el pasado martes por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).

Dicho estudio muestra que el 72.8 por ciento de la población local considera que las condiciones en el rubro son positivas, lo cual contrasta con el promedio de todo el país, que fue únicamente de 25.7 por ciento. También, significa una mejora continua, pues el año pasado se obtuvo 69 por ciento, es decir, el incremento fue de casi cuatro puntos.

Asimismo, Yucatán ocupa el séptimo puesto en disminución de la incidencia delictiva, por haber presentado la menor cantidad de secuestros, robos de vehículos con o sin violencia y homicidios dolosos de todo México.

Sobre este último delito, la entidad cerró los primeros ocho meses de 2017 con 38 casos, seguida de Aguascalientes, con 51. La tasa por cada cien mil habitantes fue de 1.75, siete veces menor que el 13.21 nacional; Aguascalientes quedó de nuevo en segundo sitio con 3.86, el doble de la cifra local.

Estos últimos datos, aportados por el Secretariado Ejecutivo de la Secretaría de Gobernación (Segob) federal, junto con la referida Encuesta del Inegi, complementan a otros estudios efectuados anteriormente por diversas instituciones en la materia.

El pasado abril, se nombró a la entidad como la más pacífica del país en el Índice de Paz México (IPM) 2017, elaborado por el Instituto para la Economía y la Paz (IEP). En él, se destacó que los niveles de seguridad del territorio se asemejan a los de las naciones más armónicas del mundo, como Islandia, Dinamarca, Austria y Nueva Zelanda.

Además, a finales de 2016, el mismo Inegi expuso que el estado es el más seguro para que las empresas realicen sus negocios, con una percepción de seguridad del 70 por ciento. Este factor ha sido determinante para diversas firmas en su decisión de invertir aquí, junto con la ubicación estratégica y la fortaleza del capital humano de la región.

Con la disminución en el número de delitos y una mejor percepción de seguridad, es posible que las familias yucatecas continúen viviendo con tranquilidad, mientras que la llegada de nuevas inversiones contribuirá a la generación de más empleos de calidad y a mantener el buen ritmo de la economía local.