MÉRIDA.- La madre de Emma Gabriela Molina Canto, la señora Ligia Canto Lugo, de última hora decidió que los asesinos materiales de su hija no sean sometidos a un procedimiento abreviado.

La víctima indirecta de este caso, en la audiencia para dejar en firme el procedimiento abreviado en contra de los homicidas confesos Jonathan Mézquita Avalos y Oscar Miguel López Tovilla, simple y sencillamente se desistió.

Un día antes, el juez de control Luis Edwin Mugarte Guerrero accedió a la solicitud de la mujer y llevará a juicio oral a los sujetos.

Todas las partes habían acordado que la sentencia contra estos sujetos sería de 18 años, pues colaborarían para poder tener los elementos suficientes para que sea condenado por feminicidio agravado Martín Alberto Medina Sonda.

En audiencia previa, con base en la anuencia de la víctima indirecta, fiscales y defensa, el juez accedió a la solicitud de los asesores de la mujer.

Ante eso, los sicarios tabasqueños confesaron su participación directa en el homicidio de la señora Molina Canto.

La señora Canto Lugo ha contado con una extraordinaria atención por parte de las autoridades, que hasta abogados y custodios guaruras le han puesto, como también a su familia.

Sin embargo, las organizaciones supuestamente defensoras de los derechos de las mujeres la presionaron de tal manera que prácticamente retrocedió.

La Canto Lugo ha contado con la asesoría de la Codhey, la CNDH, 4 defensores particulares, etc.

Ahora quedan sin valor probatorio las declaraciones que, en privado, hicieron los tabasqueños ante el juez Mugarte Guerrero, pues se dieron en atención que serían beneficiados con un procedimiento abreviado.

Falta que el ex chofer de Medina Sonda, Rogelio César Reyes Barrueta (a) “Huero”, que ha estado colaborando con las autoridades para concretar el caso en contra del autor intelectual, también se eche para atrás y con esto la justicia ya no tenga muchos elementos para concretar el caso.