MÉRIDA.- Y la burra volvió al trigo: a pesar de haber delinquido una y otra vez, el conocido delincuente Armando Abraham Cruz Quijano (a) “Koyac” fue beneficiado y puesto en libertad, mientras que a su compañero de atracos, el dominicano Reny José Reynoso Morillo, fue deportado.

Ambos estaban sujetos a un proceso penal porque asaltaron al sexagenario Mario Antonio Baquedano Cuevas y le quitaron cinco mil pesos, luego que el anciano retiró el dinero de un cajero automático.

Este delincuente reincidente solicitó un proceso abreviado, cuando las partes (denunciante y delincuentes) se pusieron de acuerdo y pidieron al juez de control Luis Edwin Mugarte Guerrero que aprobara la suspensión provisional de la causa penal.

El dominicano fue expulsado del país mientras que a “Koyac” se le aprobó este acuerdo por un lapso de ocho meses, con las condiciones de residir en un domicilio propio, no salir del Estado, no portar armas, firmar en medidas cautelares los primeros cinco días del mes, no acercarse a la víctima en un radio de 200 metros, la colocación de localizador electrónico y reparar el daño por la cantidad de 8 mil pesos.

Los hechos se dieron el sábado 7 de octubre, a la 1 de la tarde, cuando los arriba mencionados interceptaron al señor Baquedano Cuevas al salir de un cajero automático, por el rumbo de la colonia Alemán, y con un cuchillo lo despojaron de 5 mil pesos. Ambos fueron detenidos por elementos de la Policía Estatal por el rumbo del Lienzo Charro, y les encontraron el cuchillo y el dinero.

Amplio historial delictivo de “Koyac”

“Koyac” ha sido beneficiado con todos los procedimientos que ayudan a los delincuentes por el Nuevo Sistema de Justicia Oral: En octubre del 2015, entró al hotel “Lilas”, ubicado en la calle 69 entre 66 y 68, del centro, despojando al encargado de su celular y 1,050 pesos. Reparó los daños y obligó a la víctima a aceptar que se extinga la acción penal.

Días después entró al predio de su vecino Pedro Renán Rodríguez Núñez y al ser descubierto, golpeó a la víctima y fue procesado por el delito de robo calificado cometido con violencia. Se sometió a un procedimiento abreviado y fue condenado a 1 año y 5 meses de cárcel, el 1 de junio del 2016. Sin embargo recuperó su libertad con un módico pago, arrancándole el perdón a su víctima.

Más tarde fue objeto de otro procedimiento abreviado cuando, en compañía de su hijo José Alejandro Cruz Zapata, el 28 de septiembre del 2016, robó en la casa de la señora Wendy de la Cruz Toledano Cetina, ubicada en la calle 99 entre 64-A y 64-B de la colonia Delio Moreno. También se obligó a la víctima a llegar a un arreglo, con unas disculpas públicas y el pago de 1,500 pesos.

Además, ha estado preso en varias ocasiones en el anterior sistema y cada vez que dejaba el penal volvía a delinquir.