VALLADOLID.- las policías municipal y estatal intensificaron sus rondines en convoy, para vigilar que los bares y las cantinas funcionen conforme al reglamento del ramo y como parte del operativo “Venado”, se instalaron retenes para detectar algún delito.

Policías estatales ahora realizan revisiones en la ciudad, tanto en el Centro como en la periferia y detienen a conductores de vehículos en cualquier parte, y más si las placas del auto son de otro estado.

Algunos involucrados afirman que se sienten incómodos, ya que les solicitan todo tipo de identificación y los interrogan “hasta en que trabajan y cuánto ganan”; también dijeron que los ocupantes y al conductor son cacheados en plena vía pública.

Teodoro Uicab y Jorge Carlos Pool, de oficio albañiles, ya les fueron revisados y luego del cateo dijeron que es muy incómoda esa medida de seguridad.