VALLADOLID.- El sábado, poco antes de las 10 de la noche en la calle 42 entre 43 y 45 de esta ciudad, se encontró el cuerpo ensangrentado y sin vida del destacado corredor local Alejando Cano, “Canito” de 55 años de edad y vecino de la colonia Sisal.

Elementos de la policía motorizada de esta ciudad al llegar al lugar de los hechos, certificó que el hombre no tenía pulso y presentaba la cara manchada de sangre, por lo cual se le dio parte a los socorristas de la Cruz Roja, quienes sólo certificaron la muerte del sujeto.

Los agentes municipales acordonaron el área para evitar la contaminación de la escena, mientras llegaban agentes judiciales y de la Fiscalía al lugar.

Los primero en llegar al sitio fueron los elementos de la Fiscalía, quienes indagaron con vecinos y testigos, a fin de descartar un homicidio, pues el cuerpo tenía un golpe en el parpado que le provocó sangrado.

El cuerpo seguía en el lugar en calidad de desconocido pues no portaba cartera con identificación, pues solo vestía camiseta y short.

Debido a que peritos del Semefo hacían diligencia fuera de la ciudad, las labores del levantamiento del cuerpo se prologaron hasta las 2 de la mañana de ayer.

Según se indicó, además del deporte, también tenía gusto por la bebida y hubo días que no llegaba a dormir a su casa, por lo que su familia no sospechó al ver que no llegaba.

Al momento de su muerte tenia aliento alcohólico y como se encontraban en la puerta de un bar y sangraba por el rostro —al parecer porque cayó al suelo—, los elementos policiacos buscaban evidencias de un probable homicidio por riña.

Un joven que pasó por el lugar indicó que había visto por esa calle a esta persona corriendo y “se le veía bien”.

Minutos más tarde otro vecino dijo que se trataría de un conocido suyo, que sale a correr todos los días y le apodan “Canito”.