MÉRIDA.- En una sala de fiestas del poniente de la ciudad se reunieron más de 330 personas para tomar un curso de capacitación, mientras observaban a Mayra Pérez, la técnica de una conocida marca de productos para salones de belleza, ésta les hacía preguntas sobre su labor cotidiana, por lo que la dinámica se convirtió en un diálogo.

 

La mayoría de los presentes era del sexo femenino, que compartían historias sobre cómo la situación económica las llevó a salir de su zona de confort y encontrar nuevas formas de generar ingresos para el hogar.

Algunas de ellas encontraron en este paso su vocación, como Lucy: “llegó un momento de mi vida que me sentía desesperada, como si nada bueno me fuera a pasar nunca, tenía que hacerme cargo sola de mis dos hijos y aunque tenía el apoyo de mis papás, la responsabilidad es mía, así que comencé como aprendiz en la estética de una amiga, no pensé que esto me gustaría tanto”.

Lucy vive en Ciudad Caucel, con su amiga ha aprendió suficiente para poder realizar en su casa algunos cortes de cabello y aplicar tintes muy básicos entre sus vecinas. “Es muy difícil tomar cursos porque implican gastar un dinero que puede ser para los zapatos de mis hijos, o para uniformes de la escuela o ahorita que viene Navidad; siempre hay un gasto y he ido dejando la capacitación para después, hasta ahora que surgió esta oportunidad”.

Esa noche, los asistentes al curso no sólo tuvieron la oportunidad de conocer más técnicas, sino de una charla motivacional de Liborio Vidal Aguilar empresario yucateco que inició con un negocio pequeño en un municipio y que hoy cuenta con una empresa con presencia en más de 12 estados de la República Mexicana, Bomssa, y una marca propia de artículos eléctricos: Zmartech.

El #AmigoLibo las felicitó por decirse a emprender, por superar las crisis económicas pero también las emocionales y familiares, y sobreponerse a la adversidad del momento para dar pasos hacia tener mayor independencia, mayor seguridad en sí mismas y también aportando su experiencia a la sociedad.