MÉRIDA.- Estimado Chaquiste Puruxón: te mando estas líneas porque sé que las darás a conocer y quiero aclararte que soy trabajador del Poder Judicial del Estado y que con el anuncio que este año aumentará el bono, te informo que a mí y a mis compañeros esto si bien no nos molesta, tampoco nos tiene muy contentos, pues como yo muchos hemos participado en las marchas, plantones, juntas y aportamos dinero para los gastos que estas cosas generan.

En primer lugar, porque no es el monto que se esperaba, porque desde la creación del Consejo de la Judicatura, en el año 2010, este bono, si bien es cierto no está considerado en ningún acuerdo o ley, desde mucho tiempo antes de este organismo, era de 30 días de salario.

Ahora, será de 10, 11 y 12 días, dependiendo los puestos de los trabajadores, luego de que disminuyó poco a poco: primero en 25 días, luego en 20, después en 15 y en el 2016 en 6.

Por eso, el año pasado se formó el Movimiento de Trabajadores del Poder Judicial, para pedir el pago del bono como ha sido y que los salarios aumenten de forma real. Gracias a este Movimiento lo hemos logrado, pero ni a la mitad, después de un año de lucha.

Lo que no me parece, como a la mayoría de mis compañeros (espero que esto no lo tomen a mal nuestros líderes, que se han vuelto muy quisquillosos por cualquier crítica) es que le hagamos el “trabajo sucio” al Consejo de la Judicatura y a los magistrados, para presionar malamente al gobernador del Estado para que aumenten el presupuesto del 2018 al Poder Judicial.

Esto porque no es lógico, pues son los consejeros y magistrados, que si bien han prometido aumentos, ellos y nada más que ellos son los llamados para tramitar el incremento de la partida presupuestal, ya que el Movimiento, hasta el momento, carece de figura jurídica y, por tanto, todo lo que haga o se firme ahora carecerá de validez en lo futuro, como es el caso de la promesa del aumento al bono y al sueldo.

Lo que quiero dejar en claro que no me parece que ahora, antes que se pueda reconocer legalmente al Movimiento, les den puestos a nuestros líderes, porque se corre el riesgo de vender o desviar la lucha de todos los trabajadores.

Tampoco nos parece que se beneficien con el bono a los jueces, consejeros y magistrados, porque ellos siempre se han opuesto a esta prestación, porque no ganan lo mismo ellos que un intendente, porque la diferencia de un salario diario de 200 pesos no es igual a ganar 3 mil pesos al día.

Hay mucho qué decir, pero hasta aquí le voy a parar de momento, esperando que mis compañeros y los líderes del Movimiento no se molesten por expresar mi sentir, porque de seguir como hasta ahora van a caer en el mismo juego de la líder sindical Patricia Solís. Gracias.