MÉRIDA.- No puede tener más suerte el conocido amante de lo ajeno Claudio Elías Canul May, porque por cuarta ocasión ha sido beneficiado por el Nuevo Sistema de Justicia Penal, aunque ha dejado de cumplir con los acuerdos a que se compromete con tal que lo dejen en libertad.

Canul May ha sido beneficiado en tres ocasiones por el juez de control Luis Edwin Mugarte Guerrero, que finalmente le revocó su libertad condicional a principios del presente mes.

En esta ocasión, el juez de control Luis Armando de Jesús Mendoza Casanova, en ausencia del arriba mencionado, le da una mano al delincuente con un procedimiento abreviado, que es el segundo con el cual se le beneficia en menos de un año.

Esto quedará firme el 27 de noviembre próximo, cuando Canul May, otra vez, acepte el delito que se le imputa.

Cabe indicar que el 13 de septiembre del 2016, Canul May se introdujo a un predio ubicado en la calle 55-D entre 100-A y 104 del Fraccionamiento las Américas, de donde se apoderó de dos pantallas y otros aparatos, siendo detenido por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública.

En ese entonces, el juez Mugarte le impuso que hasta el 20 de octubre estaría en prisión por el delito de robo calificado y después de un procedimiento abreviado, previo pago de una módica suma, lo dejó libre.

Una segunda oportunidad se le dio cuando, el 19 de diciembre del 2016, a las 14:10 horas aproximadamente, el imputado se encontraba conduciendo el Aveo con placas ZAM-49-06, que había sido reportado como robado un día antes, de sur a norte sobre el arroyo oriente de la Avenida 86.

Cuando fue detectado tratando de huir, con el vehículo que conducía chocó a la camioneta Colorado con matrícula YR-11-659, de la SSP.

Esto porque logró llegar a un acuerdo con la policía y en audiencia intermedia pagó por los daños que ocasionó.

En la tercera oportunidad, el mismo juez le dio chance de salir si cumplía las condiciones de garantizar la reparación del daño por la cantidad de 4,689 pesos, a residir en el predio de su madre, a no acercarse a la víctima y a su casa, a abstenerse de consumir bebidas alcohólicas, a prestar servicio social a favor del Estado o de instituciones de beneficencia pública, a conseguir un trabajo lícito y a someterse a la vigilancia del Centro Estatal de Medidas Cautelares, que no cumplió y se le revocó el favor.

Con ésta, sería la cuarta ocasión para apoyarlo.