PROGRESO.- Tremendo susto se llevó un niño, el Jueves 16, a las dos madrugada cuando el abuelito lo llevó a descargar un barco pesquero y encontró un cadáver flotando en la dársena del puerto de abrigo de Yucalpetén.

El menor al ver el cadáver aconchado en el barco Cepsa VII no dejaba de gritar “¡Un muerto, un muerto!”, y alertó a los pescadores, quienes con una lámpara enfocaron y vieron flotando boca abajo un cuerpo, y de inmediato lo reportaron a la Base Acuario quien avisó a la guardia de la Capitanía de Puerto y a la Policía municipal.

El Cepsa VII arribó de viaje de pesca el miércoles 15 y trajo unas seis toneladas de pulpo, y para evitar a las “gaviotas” que llegan temprano a los muelles para pedir que les regalen molusco para que vendan, la tripulación acudió a las dos de la madrugada del jueves para iniciar la descarga.

El pesquero estaba atracado por el lado oriente del puerto de abrigo. Según los pescadores que vieron el cuerpo, tenía un short de rayas, “como de las Chivas o la bandera de Estados Unidos”, y una playera azul.

El cuerpo flotaba boca abajo, explicaron los pescadores, por ello no le vieron la cara e ignoran si ya estaba hinchado o desfigurado. Un tripulante del Cepsa VII corrió a la Base Acuario y avisó a la guardia de la Capitanía de Puerto, que, a su vez, lo comunico a la Policía local.

El cuerpo fue rescatado a unos 20 metros de donde lo vieron inicialmente los pescadores, pues la marejada de la dársena lo fue moviendo. Los pescadores piensan que el hoy occiso pudo caer de un barco en alguna parte de los muelles, habría quedado atorado entre los barcos y resultó ahogado.

Los pescadores también creen que podría tratarse de algún tripulante foráneo que llegó por la “pulpeada”. El cuerpo sigue en calidad de desconocido.