MÉRIDA.- En el actual gobierno no ha habido repercusiones contra los funcionarios que se extralimitan en sus funciones o que de plano incurren en actos de corrupción, no obstante que ya se cuenta con la supuesta figura del “Zar Anticorrupción”.

Los ejemplos de la pura impunidad, que priva en Yucatán, se pueden ver en el caso del magistrado Marco Celis Quintal, que ha desviado recursos del Poder Judicial y torcido la ley a su antojo.

También está el caso del secretario de Salud, Jorge Mendoza Mézquita, que maneja cifras maquilladas en cuanto a incidencias de enfermedades, que por costumbre minimiza y desvía los recursos de la dependencia para sus fines.

Para finalizar tenemos al “rey de la fistiana Jorge “El Kit” Esma Bazán, que con sus acostumbrados desplantes de diva tipo Juanga, humilla a sus empleados.

El colmo, fue que le quiso poner una catorriza a un viejito periodista, como es Martiniano Alcocer, al que a punto estuvo de levantarle la mano y que no lo logró, porque un guardia de seguridad del Gran Museo Maya intervino, sino, las cosas hubieran pasado a mayores.

Total, Celis, Mendoza y Esma son un trío de pésimos funcionarios de gobierno, que en otros lugares del planeta y de la galaxia, por menos, ya estuvieran de patitas en la calle.

De Protección Civil

Otro funcionario que dio de qué hablar esta semana fue el director de Protección Civil del Gobierno del Estado, Aarón Palomo Euán, que tuvo el mal tino de anunciar, horas después del derrumbe del edifico que se construye en la calle 60 entre 35 y avenida Colón, que sólo hubo cuatro muertos y ningún herido, para detenerse las labores de rescate.

Sin embargo, si no es por la insistencia de los familiares del trabajador Enrique Javier Torres Hernández, las cosas hubieran quedado ahí y es que tres días después, fue encontrado entre los escombros el cadáver de este obrero.

Más comentarios, colaboraciones y aclaraciones, al Chaquiste Puruxón, pues TODOS SOMOS GRILLO.