MÉRIDA.- La tarde del pasado miércoles, elementos de varias corporaciones policíacas y el ejército cerraron varias calles para realizar un cateo sorpresa en al menos tres predios del fraccionamiento Mulsay. 

No lo hallaron, pero al parecer si encontraron restos de droga.

Sin embargo, los policías federales se habrían extralimitado en sus funciones, pues habrían cateado otro predio no autorizado, del cual ahora los acusan de llevarse $13,000.

El operativo tuvo lugar anteayer, a cargo de la PGR, pero con apoyo del Ejército, la Policía Federal y la SSP.

Inició poco después de las 15:00 horas, en el predio número 111 de la calle 17 entre 12-Diagonal y 10 de ese fraccionamiento Mulsay, pero no hallaron nada.

Posteriormente revisaron el predio número 97 de la calle 15 con los mismos cruzamientos, donde encontraron una cubeta con retoños de marihuana.

Buscaban presuntamente a Carlos Enrique C. M., de 24 años, quien vivió en el sitio hasta hace un año, según dijo su madre, Olga Nidia Magaña Ch, quien estaba en el lugar durante el cateo.

Ella dijo que en la casa estaba de visita su nuera, quien está separada de Carlos Enrique y la acompañaban su hija de 5 años de edad, una adolescente discapacitada y un bebé de un mes de nacido que la señora Olga Nidia tiene bajo su cuidado.

Como estaba de visita no tenía a la mano las actas de nacimiento de los niños, pues tiene otros dos que estaban en clases en ese momento, de manera que la mujer fue a su casa a buscar la documentación.

Grande fue su sorpresa cuando llegó a su casa, en el predio número 97 de la calle 15, pues encontró a los agentes de la Policía Federal y de la PGR dentro, quienes para meterse rompieron un paño de cristal de la puerta de entrada.

Olga Nidia dijo que su nuera revisó la casa cuando se fueron los agentes y constató que desapareció una cartera con 13 mil pesos, mismos que había recibido recientemente de una mutualista.

Las mujeres buscan asesoría para denunciar penalmente a los agentes por la forma de proceder y también por la desaparición del dinero, por lo que recurrirían incluso a la Comisión de Derechos Humanos.