MÉRIDA.- Los integrantes del Consejo de la Judicatura del Poder Judicial del Estado, por decisión del Poder Ejecutivo Federal fueron removidos de sus cargos para que sean investigados por denuncias en su contra por actos de corrupción, acoso laboral y venta de plazas.

Desde la Ciudad de México, un grupo de actuarios llegó, respaldados por fuerzas federales, para acudir a la sede del Consejo de la Judicatura y notificarles que cesen sus funciones de inmediato.

Los consejeros pretendieron oponerse, pero como los fedatarios federales llegaron apoyados por agentes, no lograron su cometido y fueron desalojados de su sede.

En su lugar, se nombró a un grupo de empleados del Poder Judicial para que efectúen las labores de los consejeros destituidos, en espera que se asigne a otros administradores.

La noticia gustó mucho a los trabajadores, que empezaron a enumerar y pruebas de las múltiples irregularidades en las que han incurrido los conejeros a lo largo de los años.

Los funcionarios federales también llegaron con una buena noticia, pues con el dinero que se va a ahorrar con los sueldos de los consejeros despedidos, en el 2018 se va a pagar a los empleados judiciales completos los bonos de productividad, que serán de 25 días de salarios.

Quién quita y se haga el milagro, aunque todo sea una triste esperanza de Santos Inocentes.