MÉRIDA.- A 12 años de prisión fue condenado por el delito de violación equiparada agravada Miguel Fernando Estrella Castillo, que en abril del 2015 entró a una casa del fraccionamiento Flamboyanes, de Progreso, y violó a una niña, aprovechando que la madre de la menor había ido a una tienda a comprar.

 

Esta sanción la impuso el Tribunal Primero de Juicio Oral y comenzará a contarse desde del día 9 de abril de 2015 y concluiría esa misma fecha, pero del 2027.

Igualmente se le impuso una multa de 350 días de salario; el pago de 15 mil pesos en concepto de reparación del daño moral causado; la suspensión de sus derechos políticos; se le amonestó, y se le negó los beneficios sustitutivos de sanción condicional.

El hoy sentenciado cometió el delito que se le acusa el 2 de abril del 2015, en contra de una menor que se encontraba sola en su casa en el fraccionamiento Flamboyanes, cuando se introdujo al predio, y aprovechando su superioridad física sometió a la afectada.

En primer lugar la sujetó e introdujo uno de sus dedos en la vagina de la niña, a la que tapó la boca, para enseguida tratar de penetrarla con su miembro.

Más tarde trató que la infante le practicara el sexo oral y ofreció dinero para que no dijera nada, porque de lo contrario lo meterían a la cárcel.

La menor se soltó y se escondió bajo de una cama y en un descuido del tipo, la afectada escapó del lugar y acudió a una tienda cerca al domicilio a donde había ido su madre, misma que al verla llorando y tras escuchar lo ocurrido dio parte a las autoridades.