PROGRESO.— Ante la proximidad de la veda del mero y que cientos de pescadores quedarán inactivos durante dos meses, el presbítero Francisco Mukul Domínguez, párroco de la Purísima Concepción y San José de este puerto, habló sobre el consumo de bebidas alcohólicas, así como de los problemas sociales y económicos que ello causa en las familias.

Es cierto y no se puede ocultar, puntualizó, ha proliferado la venta y consumo de cerveza; todos relacionan puertos-alcohol, playa-cervezas, es fácil conseguir bebidas alcohólicas en el puerto y se ve en el malecón, en los períodos vacacionales.

El párroco señaló que en este puerto hay serios problemas de alcoholismo por el excesivo consumo de bebidas embriagantes.

“Se han publicado notas y fotos de grupos de teporochos, a quienes se les ha dejado hacer lo que quieran, cuando deberían de ocuparlos, aunque sean pescadores foráneos”, apuntó.

El padre Mukul expuso que resolver el asunto del alcoholismo es un poco difícil porque para dejar de beber, la persona tiene que poner de su parte, la persona que quiera tomar lo hace donde sea, aunque no haya expendios buscará el trago.

¿Qué es lo ideal?, se preguntó el sacerdote. Pues recurrir a Alcohólicos Anónimos, pero cuando a los alcohólicos se les propone, dicen que ya lo saben o que ellos pueden salir solos, cuando no es así, siempre se necesita de la ayuda de alguien, en este caso de Dios.

“Acá en la parroquia vienen personas de otras ciudades a hacer sus promesas para no tomar, lo hacen con la mano colocada sobre la Biblia y delante del sacerdote, algo que los habitantes de este puerto no hacen”, explicó.

El padre mencionó que además de los grupos de teporochos que están plenamente identificados, ese asunto afecta a las familias, y deriva en otros problemas sociales y económicos.