Mérida.- Si una imagen dice más que mil palabras, lo captado en el V Informe de Gobierno de Rolando Zapata Bello advirtió mucho y debe asegurar durante un buen tiempo la tranquilidad en el ajedrez de Yucatán.

El trato deferente que el Jefe del Ejecutivo estatal le dio al “Siete Oros” Sion Radamantis Galaviz Medina fue un claro mensaje de apoyo al mejor prospecto del juego ciencia no sólo de la entidad sino de México entero.

El Gobernador no sólo tuvo junto a él al pequeño de 12 años durante toda la lectura de su Informe, sino que al final, tras afectuoso abrazo, sostuvo con él una plática y le reiteró su apoyo para que Yucatán siga luchando por los primeros lugares en la Olimpíada Nacional Infantil y Juvenil.

Ya de por sí era toda una deferencia la invitación para que lo acompañara en su penúltimo Informe de Gobierno el niño de oro del juego ciencia mexicano a quien, como denunciamos primero que nadie, no se le permitió el mes pasado que jugara en su categoría durante un torneo. Ese hecho desató en el país un alud de críticas sin precedente.

Como quiera que sea, ya se repararon algunos errores y las aguas tomaron su nivel en el ámbito de las 64 casillas en la entidad, así que sólo resta aprender bien la lección y prepararse para acometer el asalto al cielo en las próximas semanas con la fase regional de la Olimpíada Nacional.

Sion, segundo de nueve hermanos en una familia de campeones que rinde culto a Caissa, tuvo en el 2017 un año prolífico que culminó con su soberbia actuación en el XXIX Torneo Internacional “Carlos Torre Repetto In Memóriam”, donde frenó a la aplanadora cubana en la categoría Sub 12, en la que tuvo marca perfecta de siete victorias.

El jovencito, quien en noviembre pasado ganó nada menos que 250 puntos de rating tras participar en dos fortísimas competencias para llegar a un exorbitante 2232 de Elo, es la gran esperanza del deporte peninsular.

No por nada lo admira y le tiene afecto el Gobernador, quien hizo frente a él la simbólica jugada inicial en el “Carlos Torre” el viernes 15 de diciembre en el Salón de la Historia del Palacio de Gobierno.

Así las cosas, es de desear que prevalezca, no sólo de labios para afuera sino de verdad, el lema de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE): “Somos una familia”.