El amor por México del diseñador jalisciense Claudio Limón se refleja en los colores  de su nueva colección creada especialmente para la marca Cloé, aunque confiesa que se inspiró en “El árbol de la vida”, una serie de 20 pinturas que expuso hace dos años en su natal Arandas.

–De esa colección elegimos una obra que se llama “El árbol mexicano”,  porque creímos que los colores representaban mejor la esencia de la marca Cloé y la mía como artista –explica el joven, cuya obra ha estado en Nueva York, Buenos Aires, Bogotá y este mismo año expondrá en Inglaterra.

Para Claudio Limón, esta nueva colección con la que abre el 2018 en Mérida, refleja a la perfección el mensaje que quería expresar: “el amor por la naturaleza y por mi México”.

En entrevista exclusiva, antes de la inauguración de la muestra denominada Cloé by Claudio Limón, el pintor, diseñador e ilustrador mexicano, graduado en la Universidad de Guadalajara, insiste en que los colores de su nueva obra también representa las emociones.

–Mi obra es muy colorida, porque los tonos representa las emociones y las emociones representan a México –señala y explica que su país es un color “siempre vivo, lleno de vida, a donde vayas y donde salgas siempre vas a ver color”.

–La  colección ¿a quién va dirigida?

–A las mujeres, pero a diferentes perfiles, porque los diseños de las bolsas son para todas las necesidades. Por ejemplo, la Backpack es para la mujer que anda en bicicleta o para la estudiante, quizá para la que está estudiando alguna maestría o algo, ya que podrá llevar todo, pero en una manera muy cómoda. Está la Crossbody, que es para la mujer que le gusta traer sólo lo esencial; tenemos la Tote que es donde le cabe todo, para la mujer que quiere llevar siempre todo, que no falte nada y la Satchel que es más elegante, diseñada para irte al brunch o al desayuno con tus amigas”.

Claudio Limón, quien vivió unos años en Nueva York, sugiere que los colores de las bolsas tienen dinamismo “y te ayuda a combinarlo con muchas prendas, con muchas maneras de vestir, puedes andar toda de negro, de colores o como quieras y te va a combinar siempre”.

–En estos 24 años de trayectoria ¿cuál ha sido tu obra maestra?

–Para mí serían todas, ya que he tenido obras muy importantes que han trascendido, como un proyecto que marcó mi vida: se llama “Hay días que yo no soy yo”, es un autorretrato. Cada día hice uno y por eso tengo mi colección de 365 autorretratos. Tengo otra ilustración que la hice en el 2012, es otro autorretrato que se exhibió en Nueva York, en las pantallas del Time Square –asevera el joven diseñador que volvió a Arandas, Jalisco.

–¿Qué significa para ti como mexicano haber trascendido en lugares como Nueva York, donde la moda es lo primordial?

–Mucha satisfacción, mucho orgullo y felicidad, porque es un reconocimiento a tantos años de trabajo y sacrificios. Yo vengo Arandas, un pueblo tan pequeño en Los Altos de Jalisco, donde el arte no era importante y ahora, al ver hacia atrás te das cuenta que valió la pena todo el esfuerzo y que todo el trabajo arduo –dice y agradece el apoyo de su familia, “pero también doy gracias a Dios que me ayudó a no desistir de ms sueños”.

 

Por Martha López Huan