MÉRIDA.- Finalmente el más flojo y corrupto de los ediles panistas de esta ciudad será el candidato del a diputado local por el Distrito II: Víctor Merari Sánchez Roca, quien en sus inicios en la política le robó un teléfono celular al entonces alcalde Manuel Fuentes Alcocer.

Ahora, este sujeto, que se “profesionalizó” en las tranzas, dejó de vivir en la Colonia Obrera y ahora vive en el norte -por el rumbo de City Center-, y hasta esposa de apellido de abolengo se consiguió, para sentirse no tan indio.

Merari fue impuesto como candidato desde el comité estatal, lo que ha desatado nuevamente una enorme inconformidad, porque seguro perderá el distrito, debido a que es flojo y la priista Vida Gómez Herrera lo apaleará.

Sólo Merari se inscribió como precandidato a diputado en el Distrito II, de modo que la comisión permanente del PAN lo ratificará. Otros declinaron ante amenazas de gente del CDE.

Panistas molestos con esta imposición recuerdan que desde sus inicios Merari ha destacado por ser un flojo y corrupto, lo que El Grillo ha publicado ampliamente y hará de nuevo en breve.

De acuerdo con nuestros entrevistados, valiéndose del oportunismo político, tal cual carroñero, llego a ser regidor por un golpe de suerte y ahora se registró como precandidato único.

“Es un ladrón, pues se le acusa de ser proveedor bajo prestanombres del ayuntamiento de Mérida, en donde hace sus bisnes”, indicó uno de los entrevistados, quien agregó que con tal de tratar de mejorar su raza le “bajo” la mujer a su compañero de partido, a quien embarazo.

“Ella, Rebeca Peón, cobra en la Comuna un jugoso sueldo, sin trabajar, porque su esposo Merari la protege, lo que es un acto corrupto y así quiere ser diputado local”, indicó otro de los entrevistados.

Este es un vivo ejemplo de la doble moral que pregona este personaje, quien en sus videos se jacta de ser un panista ejemplar, aunque todos saben que dejó sin comer un buen tiempo a su hijo procreado con su ex mujer.

“Este oscuro personaje trata de pasar de “huiro” a “huero”, gracias al trapecismo y compadrazgo político; lo “huiro” no se le quitará, pero ahora gracias a lo que ha robado ya tendrá algo de dinero, pero eso no lo dejara “huero”, preciso otro entrevistado.

Fuentes cercanas al comité del PAN nos informaron que en su registro como precandidato sólo asistieron sus achichincles y su esposa, con la que estaba peleado de nuevo, de los que informaremos en otra nota.

Todo indica que esta nueva imposición en este distrito II le resultará en una nueva derrota al PAN, pues hace tres años impusieron a la nefasta, floja e infumable Yahaira Centeno Ceballos, a la que derroto la priista Marisol Sotelo, quien como diputada local pasó sin pena ni gloria, más bien con más pena que gloria.