CIUDAD DE MÉXICO.- José Antonio Meade presume que como secretario de Hacienda ayudó a que cayeran los ex gobernadores corruptos que hoy están en prisión.

En entrevista con EL UNIVERSAL, asegura que no le pesa cargar con ex mandatarios acusados de desviar recursos. Asegura que está tranquilo porque “los malos priístas” están sujetos a proceso.

El aspirante presidencial de la coalición Todos por México (PRI-PVEM-Nueva Alianza) considera que debe haber autocrítica para reconocer lo que se ha hecho, pero también aceptar lo que falta, como el combate a la corrupción y la inseguridad, donde, dice, se han quedado cortos.

De cara al inicio de la campaña, afirma que su ventaja es no ser intolerante como Andrés Manuel López Obrador y tampoco tener que solventar conflictos inmobiliarios, como el panista Ricardo Anaya.

 

DIARIO DE YUCATÁN