MÉRIDA.- En el verano del año pasado, Kathia Bolio Pinelo (a) “la Princesa de los Moches” estrenó una casa de 3.5 millones de pesos y un yatecito de millón y medio, de modo que erogó en esos lujos cinco millones de pesos, según aseguran varios panistas.

De acuerdo con datos recabados, la casita de la diputada federal, que ha armado tremendo escándalo porque no le tocará “hueso”, está en San Bruno, en el km 32 y tiene tres recámaras (1 en planta baja), 3 1/2 baños, cocina vestida, cuarto de servicio con baño, área de lavado, dos terrazas, dos palapas y espacio para estacionar dos automóviles.

El Grillo publicó una foto de Kathia cuando pescaba en mar abierto en su juguetito, y ahora le llegó la información de la casa que se compró esa mujer, quien dejó atrás el diezmo y duplicaba el precio de las obras para llevarse su buena “tajadota” de dinero, como hizo con una cancha de Fut7 en Motul, que debió costar $2.5 pero el precio se infló a $5 millones, en complicidad con el nefasto alcalde Vicente Euán Andueza.

Dicen desde tiempos inmemoriales que dos cosas no se pueden ocultar: El amor y el dinero; eso le pasa a Kathia, que hasta tratamientos de belleza pagó, pero como decía mamá Grilla, el que nace barrigón ni aunque lo cinchen.

Diputada por dedazo del infumable Hugo Sánchez Camargo, el peor presidente que el PAN ha tenido en Yucatán, Kathia ha dado de que hablar por sus escándalos y por sus metidas de pata, como cuando dijo que en Yucatán había el salario mínimo más bajo, aunque ella levantó el dedo ese año para que se homologaran los salarios mínimos de todo el país.

Su más reciente escándalo lo armó debido a que ya no es comadre ni amiga de los que dirigen el PAN -en el estado y en el país-, de modo que se quedará sin “hueso”, lo que le motivó a exigirle a Raúl Paz, presidente estatal panista, lugares para mujeres, algo estúpido e idiota porque por ley se debe cumplir.