MÉRIDA.- La violencia institucional que ejerció el Tribunal Superior de Justicia contra el joven padre Mauricio Sánchez Meza obedeció a las órdenes del magistrado Marcos Alejandro Celis Quintal para favorecer al ex delegado del RAN en Yucatán y especulador de tierras, Rigoberto Paz Cen, denunciaron varias personas que apoyaban al ahora occiso.

Sánchez Meza se quitó la vida porque su ex pareja y madre de su hija, Cecilia Xiloen Paz Sánchez, se encargó, por conducto de su padre y de Celis Quintal, de poner obstáculos para la impartición de justicia.

El enfermero se suicidó el sábado pasado, luego de no ver avance en sus demandas de justicia.

Paz Cen es padre de Cecilia y abuelo de la pequeña que no permitieron que vea el ahora occiso, por más que hubo mandato judicial al respecto.

Los denunciantes afirmaron que la juez tercero de la familiar, Selene Guadalupe López Pacheco, fue la que puso todo tipo de trabas y que obedeció, como la mayoría de los jueces yucatecos, los mandatos de Celis Quintal.

Ante las trabas, una asociación denominada “Lazos Protectores” efectuó una manifestación la semana pasada por la demora de los jueces en atender casos de alienación parental.

Como si fuera una premonición, la madre del joven, la señora Sonia Sánchez, manifestó al día siguiente de la manifestación: “Creemos que la justicia los protege, por eso hay denuncias falsas y todo se tarda tanto tiempo”, y advirtió que “no se darán por vencidos, aunque tengan que pagar con la propia vida”.

No es la primera ocasión que Celis Quintal es señalado de obstaculizar la justicia para que los padres puedan ver a sus hijos y baste recordar el caso de la señora Emma Gabriela Molina Canto, que también acabó en tragedia por el lento y corrupto sistema de justicia familiar que impera en Yucatán.