CIUDAD DE MÉXICO.- Para muchos el teléfono móvil es indispensable, para otros no tanto, pero abusar del celular puede traer efectos negativos a la salud, por lo que es recomendable utilizarlo con prudencia y moderación, de acuerdo con la Revista del Consumidor.

 

En su edición impresa correspondiente al mes de febrero, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) señala que el teléfono celular es una herramienta de comunicación, útil en el trabajo, en la escuela o para entretenimiento, el cual debería usarse de manera responsable.

Refiere que el tiempo promedio que un mexicano permanece conectado a la web vía teléfono móvil, es de ocho horas con un minuto, según la Asociación de Internet. En ese sentido, el organismo indica que las pantallas de los teléfonos móviles afectan los ojos, principalmente la retina, debido a la poca distancia en que se utilizan, y a la emisión de luz que a largo plazo provoca degeneración macular, un daño en el interior de los ojos.

Además provoca resequedad en el ojo debido a la reducción del parpadeo y dificulta el enfoque a distintas distancias con visión borrosa y miopía temporal, que se desarrolla por tensión en los músculos oculares. Otra de las partes del cuerpo afectadas por el uso prolongado de los dispositivos son los tendones de las muñecas, pues se inflaman, padecimiento que tienen casi un millón de personas en el país. En tanto, la luz blanca brillante que emiten las pantallas de los celulares provoca interrupción del sueño durante la noche.

Un estudio del Instituto Politécnico Rensselaer arrojó que la exposición de dos horas antes de ir a la cama suprime un 22 por ciento los niveles de la hormona reguladora del sueño (melatonina). Por otra parte, datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirman que la distracción que provoca un celular es peor que los efectos que provoca manejar con alcohol en la sangre por arriba del nivel permitido. La Profeco comenta además que al miedo irracional que se presenta en las personas por separarse de su teléfono celular, se le define como “nomofobia”.

EXCELSIOR.-