MÉRIDA.- Ayer viernes día continuó la presentación de testigos ante el Tribunal 2 de Enjuiciamiento, por el juicio en contra de los tabasqueños Jonathan Mézquita Avalos y Oscar Miguel López Tovilla, acusados de ser los autores materiales del crimen de Emma Gabriela Molina Canto.

En el juicio, que comenzó el jueves, se les juzgará también por el delito contra la salud en su modalidad de posesión simple de cocaína y, a uno de ellos,  además se le acusa de portación de armas de fuego e instrumentos prohibidos.

Con el criterio de oportunidad y fungiendo como testigo clave y protegido, César Rogelio Reyes Barrueta, (a) “El Huero”, confesó en el Juicio Oral, que participó en la planeación del crimen de Emma Gabriela, de parte de los tabasqueños, contratados por instrucciones de Martín Alberto Medina Sonda, (a) “El Contador”.

Ayer, al continuarse con el juicio, en una sala diversa y a través de un monitor, se presentó al testigo clave, quien identificó plenamente, a través de la pantalla, a los dos acusados del crimen ocurrido el lunes 27 de marzo del 2017, en la casa número 196 de la calle 28 entre la 39 y 35 del fraccionamiento San Luis.

A pregunta de los fiscales adscritos al Tribunal Segundo de Enjuiciamiento del Poder Judicial, Ediel Zapata Solís y José Manuel Pedro Evia Chávez, el “Huero” relató que desde el año 2006 conoce a Medina Sonda y afirmó que era su chofer cuando viajaba hacia la Ciudad de México o alguno de sus subalternos o empleados.

Dijo que se ganó la confianza de Medina Sonda, quien le relataba los problemas que atravesaba con su esposa, quien no le permitía ver a sus hijos y que al ver el sufrimiento de esa persona como padre de familia aceptó apoyarlo para fabricarle delitos a la mujer.

Que con acciones legaloides con los abogados Rafael Acosta y su hermano Alejandro, le fabricaron expedientes del robo de una camioneta que le tenía asignada su propio esposo, que al ser ella detenida y encarcelada, se llevan a los niños y es él quien les consigue departamento en el Distrito Federal, con los abuelos paternos, después se van a Puebla, que contactan también con una abogada de nombre Dulce Mayorca.

También dijo que para que la señora Emma Gabriela saliera de su escondite iniciaron acciones legales contra su madre por clonación de tarjetas en Guadalajara.

En año 2014 Medina Sonda estaba en Cancún, cuando lo detiene la Procuraduría General de la República y continúa en contacto con él, que estaba preocupado por sus hijos y su condición económica, también habla del dinero que le entregaba por sus servicios y que incluso, recibió de su parte la suma de 100 mil pesos como préstamo y de los cuales solo le cobró 40 mil.

Que también al vender la camioneta le dijo que se quedara con el dinero, por lo que le estaba muy agradecido y fue uno de los motivos por los que se vio involucrado en los hechos, en los que le encomendó localizar a su esposa e hijos; recibió 100 mil pesos para los gastos y localizó a la niña a la salida de la escuela Vadillo y la siguió, de lo que informó a Medina Sonda.

Después recibió otra llamada, en la que le decía a Medina Sonda que ya había encontrado quien se encargara de darle un “susto” o un “estate quieto” a su mujer y es cuando se contacta con “El Cachorro” Juan Ramón Moreno Hernández y le enseña la casa y van acompañados de los dos jóvenes que iban a realizar el encargo por 60 mil pesos.

El testigo señaló a los dos jóvenes acusados como las personas que llevaron al cabo la encomienda de dar muerte a la señora Emma Gabriela, ya que cuando estaba en la Ciudad de México, “El Cachorro” le llamó y le dijo que “a esos cabrones se les había pasado la mano y que mataron a la mujer, pero que los niños estaban bien”.