´MÉRIDA.-Raphael sigue siendo el rey: cautiva a más de dos mil personas congregadas en el Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI donde ofrece una amalgama  de recuerdos y con un beso sus temas nuevos al arrancar la gira por América denominada “Loco por cantar”.

A las 21:05 horas, el cantante español inició el recital y sonaron los acordes de “Infinitos bailes” cuyas letras y de otras dos canciones nuevas fueron aprobadas con aplausos cuando estaba sobre el escenario vestido como siempre: de negro y elegante.

–Estas primeras canciones son de mi nuevo disco ´Infinitos bailes´, pero esta noche yo sé por qué habéis venido -dijo y el recinto se cimbró de gritos y aplausos cuando el español interpretó “Mi gran noche”, después, el recital se llenó de magia.

Ciertamente fue una gran noche para todos,  sobre todo cuando Raphael demostró con sus canciones el cariño que siente por Mérida, cuya travesía denominada “Loco por cantar” seguirá por Villahermosa, Tijuana, Mexicali, Chihuahua, Ciudad Juárez, Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey y varias ciudades de Estados Unidos.

Después de América, el Divo de Linares regresará a su natal España para terminar la segunda fase del tour, cuyas ventas del boletaje van viento en popa por Málaga (28 de julio), Madrid (22 noviembre), Barcelona (28 noviembre) y Granada (9 de octubre).

Aunque Raphael ha llevado su música a los escenarios más importantes del mundo, como el Carnegie Hall de Nueva York, el Palacio de Bellas Artes de México, el Opera House de Sydney, el Oktabraskaya de San Petersburgo, el intérprete de “Estar enamorado”, “Como yo te amo” y “Que tal te va sin mi” decidió iniciar en Mérida la gira 2018, donde reveló su amor por la vida.

–Es un privilegio tener aquí en Mérida a Raphael; es un gran cantante, su trayectoria es impresionante –comentó un grupo de admiradoras que rebasa los 40 años  de edad y de mil formas confirmaron que sí eran conocedoras del artista que lleva a cuestas 56 años de carrera.

El Divo de Linares, que tiene 326 discos de Oro, 49 de Platino y es el único cantante de habla hispana que cuenta con uno de Uranio que se ganó por ventas de más de 50 millones de copias, se mostró lleno de vida sobre el escenario y compartió con el público sus deseos y ansias de seguir “Loco por cantar”, incluso evocó a José Alfredo y Gardel.

El concierto que duró dos horas fue una mezcla de “Infinitos bailes” y los éxitos de siempre, esos que cantó por primera vez en 1962 cuando inició su carrera en el Festival de Benidorm.

Desde esa fecha hasta hoy, Raphael sigue siendo el rey, el Divo de Linares que conserva su prodigiosa voz y su particular forma de interpretar