TZUCACAB.- Un nuevo acto de vandalismo ocurrió anteanoche y, según algunos vecinos, la Policía no llegó al sitio porque los pandilleros estarían “protegidos” por la síndica municipal.

Unos 25 jóvenes lapidaron una casa, ocasionaron destrozos en dos predios y causaron temor a las familias, quienes solo se asomaron por las ventanas hasta que se fueron los vándalos.

Los hechos ocurrieron a las 8 p.m., cuando un grupo de 25 pandilleros, la mayoría menores de edad de la colonia La Placita, arremetió a pedradas contra el predio de Urbano Náhuat.

El propietario de la vivienda, ubicada en la calle 43 entre 22 y 24, explicó que los pandilleros le arrojaron piedras a la casa y, aunque “afortunadamente no había nadie en esos momentos”, le rompieron los cristales y la puerta de metal. Algunas piedras entraron hasta el cuarto.

—Al parecer los chamacos estaban drogados, no salí por temor a que me agredan, pero los reconocí, ya lo denuncié a la Policía Municipal, pero no llegaron, creo que tienen miedo, voy a denunciar a los pandilleros en la Fiscalía —dijo el afectado.

Por su parte, Gregorio Nahuat, vecino del Urbano, dijo que los maleantes le rompieron el medidor de la corriente eléctrica de su casa.

Vecinos del sector señalaron que si la Policía no llegó es porque esos maleantes “son protegidos por la síndica” Nayeli Pineda Ku, ya que los policías llegaron, pero se mantuvieron al margen.

Recordaron que la última intervención que hicieron los policías fue cuando los maleantes lapidaron una casa y patrulla y la síndico los defendió, al grado que hasta los policías de la SSP y municipales “salieron perdiendo” ya que fueron acusados en la Secretaría de Seguridad Pública en Mérida. —Hasta hoy la patrulla lapidada no se repara y los maleantes continúan haciendo lo que quieran —agregaron los vecinos.Ayer lunes, tras una reunión con el alcalde Danny Balam Balam, cerca de las 8 p.m., el jefe policiaco Ariel Samos Sánchez dijo que se reforzará la vigilancia en zonas conflictivas para brindarles seguridad a las familias, pero pidió el apoyo de los padres de familia para no proteger a los delincuentes.

Dijo que ya no habrá consideración para los detenidos, quienes deberán cumplir sanciones más severas, ya que actualmente solo pasan dos o tres horas de encierro. También aclaró que “no se protege a nadie”.

 

 

diario de Yucatán