MÉRIDA.- El delincuente Mario Jesús Guevara Ortiz decidió entrar a mediación, antes que se le impute por el delito de fraude específico, ya que vendió un mismo terreno de Dzilam de Bravo a varias personas.

El juez de control Luis Edwin Mugarte Guerrero no alcanzó a imputar a este sujeto, pues el denunciante, Rodolfo de Jesús Rico Sierra, aceptó entrar en tratos y con el delincuente acordó firmar un acuerdo reparatorio. El juez fijó el miércoles 28 de marzo para signar el documento.

Los hechos se remontan a diciembre del 2012, cuando Guevara Ortiz le ofreció en venta a Rico Sierra un terreno llamado “La Esperanza”, ubicado en Dzilam de Bravo, en 100 mil pesos; le dijo que era una buena oportunidad por el precio que pedía y como con Sierra Rico ya había realizado otras operaciones sin problema alguno, decidió comprar.

El trato se cerró el 14 de diciembre, cuando el vendedor recibió el dinero acordado y firmó un documento para formalizar la compraventa y a no firmar alguna enajenación a persona distinta.

A mediados de mayo del 2016, el comprador se enteró que Guevara Ortiz había dividido y vendido por partes ese terreno a unas personas de la localidad, de modo que lo demandó.