MÉRIDA.- El neoleonés Juan Carlos Ibarra Pérez (a) “Jorge Salinas” logró que el juez de control Rómulo Antonio Bonilla Castañeda lo dejara libre y que decretara la no vinculación por insuficiencia, pues la primera de las denunciantes empleó la membresía que compró.

A la audiencia de vinculación acudieron varias personas que también lo han demandado y que se quedaron pasmadas con la resolución del juzgador.

Los afectados calculan que unas mil 200 personas fueron timadas y que en la Fiscalía se han levantado 400 denuncias penales y en la Profeco 800 quejas, y que el monto de lo defraudado es de 25 millones de pesos.

La denunciante Silvia Beatriz Hernández Acosta, por medio de su abogado Raúl Ríos Covián Carrillo, se inconformó con la decisión del juez.

El defensor del inculpado, Héctor José Farías Echeverría, presentó tres documentales firmados por la quejosa, en los que consta que sí hizo uso de su membresía.

Al acreditar la defensa que la membresía era válida y que la misma había sido usada, se dejó sin efecto lo argumentado sobre el engaño.

Bonilla Castañeda no decretó el sobreseimiento con base en lo argumentado por la Fiscalía, ya que sólo es una insuficiencia de datos y aún se pueden obtener otros datos de prueba.

El 1 de octubre de 2015, la afectada acudió a las oficinas de la agencia de viajes  “Chekin”, actualmente “Promid Travel”, cuya razón social legal es “Corporativo Turístico de Mérida, Sociedad Anónima de Capital Variable”, ubicada en la calle 49 número 230 de la plaza Solare, piso 2 de San Antonio Cucul.

Se entrevistó con Ibarra Pérez, quien se ostentó como apoderado legal y cuya propiedad radica en Jorge Iván Teh Alpuche y Eduardo Salazar Ávila.

Mediante engaños, le vendió una membresía vacacional por la cantidad de 330 mil pesos, que pagó en ese acto con su tarjeta de crédito.

Esa agencia no cuenta con registro vigente de la Secretaría de Fomento Turístico desde el 30 de marzo de 2016.

Ibarra Pérez le indicó a la querellante que por 102,600 pesos le vendería su membresía a otra persona, pero hasta la presente fecha no ha recuperado su dinero.

Esta compañía defraudadora operaba comunicándose por celular y le decían a la gente que se ha ganado un premio por usar tu tarjeta de crédito, que tenía que asistir a una dirección y escuchar una plática y ahí las convencían con una membresía de viajes por todo el mundo.