MÉRIDA.- Los torpes boqueteros Ramón Barrientos Díaz (a) “Chaparro” y Oscar Ignacio Arellano Olivera (a) “Huero” confesaron su delito y negociaron un “procedimiento abreviado” para ser condenados a 3 años 4 meses y 20 días de cárcel.

Sin embargo, no será necesario que pasen encerrados ese tiempo, porque con un pago pueden recuperar su libertad. Esto se debe a que confesaron su culpa, sólo por eso les permiten pagar y salir libres para volver a robar.

Estos sujetos primero hicieron un boquete en una casa de empeños de Ticul y luego efectuaron lo mismo en “Presta Prenda de Banco Azteca”, en donde activaron una alarma silenciosa, que permitió que se les detuviera.

El juez de control de Tekax les impuso este castigo por el delito de daño en propiedad ajena (2) y robo calificado en grado de tentativa.

Deysi Velázquez Herrera y Cristina Andrea Ku Caballero, propietaria de la casa de empeño “Monte Cash” y la apoderado legal de Banco Azteca, respectivamente, los denunciaron.

Les impuso el pago de 91 días multa, una amonestación pública y la suspensión de sus derechos políticos.

En las primeras horas del 27 de agosto pasado, los amantes de lo ajeno primero se introdujeron a la “Casa de Empeño Monte Cash”, ubicada en el predio número 194 de la calle 28 entre 21 y 23 del centro de Ticul, propiedad de Deysi Velázquez.

Dañaron también un protector de herrería y dos puertas en este lugar. Hicieron igualmente dos boquetes en una pared, para acceder a la sucursal bancaria, que se encuentra a un costado.

Dañaron el sensor de movimiento para evitar que se activen las alarmas, al igual que el teclado de la puerta de seguridad, pero al hacer lo primero se delataron.

Rápidamente llegaron elementos de la Policía Municipal de Ticul, que ingresaron y arrestaron a arrestar a Arellano Olivera y después a su amigo.