CUDAD DE MÉXICO.- De acuerdo a información de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México, 75 por ciento de las mujeres ha tenido, por lo menos una vez en su vida, infecciones vaginales; éstas afectan a mujeres de todas las edades, por lo que médicos del IMSS recomiendan su atención, pues podría derivar en otros padecimientos, incluido el cáncer cérvico uterino.

 

Este padecimiento es una de las razones principales de visita al médico, afirmó Ramón Rojo López, director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) número 39 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tecate.

Alertó que el órgano reproductor femenino secreta un flujo normal, pero por diversas condiciones, de higiene o debido a cambios hormonales, puede verse alterado y presentar alguna enfermedad infecciosa.

En ese sentido, señaló que en el peor de los casos, este tipo de infecciones derivará en cáncer cérvico uterino; con una mayor presencia entre 20 y 29 años.

Rojo López explicó en un comunicado de prensa, que la vagina realiza una actividad de auto limpieza mediante un fluido que sanea las paredes vaginales; y, su acidez (ph) permite mantener la zona sana.

Sin embargo, si sufre alguna alteración, pueden surgir infecciones cuyos principales síntomas son: sequedad, ardor y dolor, tanto al mantener relaciones sexuales como al orinar.

En algunas ocasiones, señaló, las mujeres no detectan los síntomas porque no son severos, de tal forma que es importante revisarse con regularidad para detectar cualquier problema de salud que pase inadvertido.

Para evitar estas afectaciones, apuntó, es recomendable seguir algunas prácticas de correcta higiene: asearse una vez al día con agua y jabón neutro para no romper el equilibrio del ph vaginal.

Otras recomendaciones son: no usar ropa ajustada y mantener un bajo nivel de estrés; llevar una dieta equilibrada y consumir alimentos ricos en vitamina C ya que ayudan a impedir el crecimiento de bacterias en la orina.

El director de la UMF número 39 exhortó a todas las mujeres a acudir con un especialista ante cualquier molestia o irregularidad en su área genital.

Además, revisarse regularmente y realizarse el estudio de papanicolau para descartar la presencia del virus del papiloma humano; la finalidad es detectar oportunamente infecciones desde leves hasta las que pueden poner en riesgo la vida.

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